Observatorio Taurino – A vueltas con las televisiones: de RTVE a Mundotoro TV.

Por Álvaro R. del Moral.

El mérito hay que reconocérselo a Cayetano Rivera Ordóñez, entrevistado por los presentadores ‘woke’ de los encierros matutinos de San Fermín. Los tres comentaristas de RTVE tuvieron que digerir sin bicarbonato la proclama del nieto de Antonio Ordóñez –otro de los iconos de las fiestas pamplonicas- denunciando la clamorosa ausencia de festejos taurinos en la tele de todos. “Quiero recordar a este gobierno que no puede seguir ignorando la tauromaquia de forma sistemática, como ha venido haciendo” espetó Cayetano antes de rematar la faena con una alusión directa al hipotético –y necesario- cambio político que podría operarse en este país a partir del próximo domingo. “Me gustaría que, para esta nueva etapa que nos espera a partir del 23 de julio, que nos den el sitio que merecemos y nos reconozcan como lo que somos”, concluyó el torero dejando en el aire otros interrogantes…

Y la pregunta del millón es… ¿Si se opera ese cambio político con el muy gallego Feijóo a la cabeza habrá un cambio real en esa situación? Los populares son muy dados a contentar a los que no les votan –ni les votarán en la vida- y en esa timorata ambigüedad –que no se debe confundir con la moderación- podría mantenerse el eclipse de una actividad que aún querríamos llamar fiesta nacional. El compañero Diego García de la Cruz, responsable del blog ‘La economía del toro’ nos refrescaba la memoria hace muy pocos días en la red del pajarito azul recordando que la fiesta se fundió a negro en los tiempos tenebrosos del avieso Zapatero –el mismo que se pasa tan cerca a los dictadores americanos- y se recuperó testimonialmente en el gobierno de Rajoy. En realidad no pasó de un mísero conato.

Con la llegada de Sánchez y sus mariachis la cosa volvió a estar sentenciada sin aparente remedio. “Si efectivamente hay un cambio político, PP y Vox deben apostar por devolver los toros al ente público, en aras de la no discriminación, y empezando por 10-20 espectáculos al año” consideraba García de la Cruz en la célebre red social pero la pregunta sigue latente. Sólo si llegara el caso, que está por ver, de un obligado entendimiento con Abascal tendríamos asegurada la vuelta de los toros a la parrilla televisiva. El precio a pagar sería la indeseada politización de una fiesta que debería ser de todos.

En la trastienda de Mundotoro TV

Una cosa nos lleva a la otra. El asunto de los toros, más allá de las exitosas retransmisiones de algunos canales autonómicos, fue concentrándose en las sucesivas plataformas de pago desde hace más de treinta años a la vez que se iba difuminando su presencia en abierto. La sucesión es reciente: el órdago de Mundotoro TV –y el apoyo de Pagés y Plaza 1- acabó sacando de la partida a Movistar Plus, adquiriendo los derechos de retransmisión de las ferias de la gran temporada. Y aunque el estreno del Domingo de Pascua sevillano fue más que mejorable, el hilo de las retransmisiones ha tomado personalidad propia con una voz que sobresale sobre el resto: la de Domingo Delgado de la Cámara, a sus anchas en el puesto de comentarista.

La trastienda de Mundotoro TV también ha estado sujeta a muchos cambios para el escaso tiempo que lleva en marcha. Los primeros rostros reconocibles fueron los del alemán Moritz Roever y el sevillano Ignacio Díez de la Cortina, más identificado en los cenáculos hispalenses como Piticlín. No tardó en ser laminado. Pero es que el ejecutivo bávaro, forjado como aficionado en los cursos de Dávila Miura, también habría cruzado ya los Pirineos y hasta las Ardenas camino de su casa. Colean también algunos desencuentros por el uso de la marca Mundotoro que sacaron del núcleo duro al periodista Carlos Ruiz Villasuso.

Y han entrado otros nombres: apunten los de Luis Garzón, Ignacio Moreno de Terry y Matías de la Puerta. Hasta hay cambio de razón y domicilio social que ha pasado de Algete, en la provincia de Madrid, a la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe, reforzando la primacía hispalense. Sea como sea, el canal se ha consolidado y, sobre todo, ha ido armando un sólido y continuado calendario de retransmisiones. El complemento de la pública, si llegara el caso, sería la guinda para normalizar y devolver a la vida cotidiana el hecho taurino. No será nada fácil.

El verano peligroso

El pasado fin de semana, con la resaca de San Fermín, quedó marcado por la profusión de percances de distinta consideración. Rubén Pinar, Rafaelillo, Espada, Álvaro de la Calle… todos pagaron el duro tributo que nos recuerda que en esta fiesta se puede morir de verdad. La dureza del toro también se ha cebado en Morante de la Puebla que a sus maltrechas costillas une una lesión de muñeca que se hizo evidente en su compromiso pamplonica. El ciclo navarro, además, consagró la primacía absoluta de Roca Rey por encima de filias y de esas fobias que siempre cuestionaron el reinado de los verdaderos números uno. Ladran Sancho…

Nos vamos ya, destacando el papel de dos toreros sevillanos en puntos muy diferentes de su carrera. Empezaremos por el más joven: se llama Javier Zulueta y ya ha logrado ilusionar al aficionado hispalense en su presentación en la plaza de la Maestranza. Fue en el segundo festejo clasificatorio del ciclo de promoción y nadie duda que tiene plaza fija en la gran final del próximo día 27. El otro es un matador de toros cocido a fuego lento que después de pasar por Pamplona y Madrid tiene todas las papeletas compradas para romper en el primer circuito a poco que se presente la oportunidad. Se llama Borja Jiménez y es de Espartinas. Deben contar con él.

Publicado en El Correo de Andalucía

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