“Esta noticia no es una retirada. Sobre el futuro solo el tiempo dirá”, afirma el diestro en un comunicado.
Por Antonio Lorca.
El diestro Julián López El Juli (Madrid, 1982) ha anunciado esta mañana su decisión de dejar de torear indefinidamente cuando acabe esta temporada, que le llevará a cumplir 25 años como matador de alternativa, que tomó en septiembre de 1998 en la plaza francesa de Nimes. “Esta noticia no es una retirada”, explica en un comunicado; “es el final de una etapa que por cierto ha sido maravillosa. Sobre el futuro, solo el tiempo dirá”. El Juli dejará de torear en la Feria de San Miguel de Sevilla, en la que está anunciado el 1 de octubre, con toros de Garcigrande, junto a Morante de la Puebla y Daniel Luque, según el comunicado.
Añade el torero que esta es una decisión que tiene tomada hace tiempo, pero que no ha querido comunicarla hasta que pasaran las principales ferias. “El toreo ha sido, es y será la inspiración y el motor de mi vida”, continúa, “y doy este paso con la más absoluta felicidad por haber cumplido todos mis sueños, incluso más de lo que podía imaginar. Poder transmitir mis sentimientos y emocionar al público es algo mágico, inigualable, que solo un torero lo puede sentir con esa verdad y profundidad”.
Señala El Juli que en su larga etapa como matador de toros “ha habido de todo, aciertos, errores, triunfos, fracasos, cornadas…”. “Pero después de vivirlo todo, queda en mí un fondo de satisfacción y agradecimiento a la vida por sentirme grande en una profesión tan dura y difícil”, escribe.
Agradece el torero a todos los que han formado parte de su vida en su larga etapa como matador de toros: “Desde mi familia, que ha sido vital por su apoyo incondicional, pasando por todos los profesionales que me acompañaron en este maravilloso camino, cuadrilla, apoderados, ganaderos, periodistas y un sinfín de personas”. Y recuerda El Juli a los médicos taurinos: “En 18 ocasiones me he puesto en sus manos y han sido ángeles en momentos difíciles y dolorosos”.
Añade que su mayor agradecimiento es para el público: “Me ha sabido esperar, apoyar e, incluso, exigirme para hacerme crecer en momentos delicados y sacar un punto más de mí”. “Y al toro”, termina, “que me ha hecho expresarme, sentir y emocionar en la verdadera profundidad de mi persona. Ese animal que amo con todas mis fuerzas, que admiro y que ha sido el más honesto y verdadero con lo que me he cruzado en mi camino”.
Publicado en El País