Lo hemos dicho durante años, la izquierda política mexicana es un cancer que debe de ser erradicado de este país a la brevedad posible.
El siguiente caso es el mejor ejemplo de la estupidez que rige a varios legisladores, por no decir a la mayoría, de esos partidos políticos (Morena y PT) que lo único que han ocasionado en los últimos años es caos, así como la destrucción casi total de tejido social y de las instituciones mexicanas que mantenían nuestro país a flote.
Rebasados por la inseguridad que azota como nunca a México, un país en donde no por cierto sus ciudadanos tienen una percepción de inseguridad del 62.3% y con un gobierno de izquierda que en cinco años se ha convertido en el más violento de la historia del país, al acumular 141,357 homicidios, entre 2019 y 2022, de acuerdo con datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y aún así con todos estos antecedentes surge una disparatada ocurrencia de una desconocida diputada de nombre Ana Laura Bernal Camarena (PT), que el día de ayer presentó una iniciativa que plantea reformar el Código Penal Federal para castigar con cárcel a quienes organicen o asistan a corridas de toros.
La señora Bernal declaró que “esta tradición (sic) ya no es alineable con el presente, las sociedades van evolucionando con el paso del tiempo, por lo que esta cultura abominable contra los animales no es cultura sino maltrato animal” señaló la diputada.
¿Y como pretende justificar su propuesta?
Haciendo una adhesión al artículo 419 Ter al Código Penal Federal con el propósito de endurecer las sanciones. Dentro de la pena a la cárcel, se establecería una sanción económica también de doscientos a dos mil días de multa por realizar corridas de toros, críen o se entrene a un toro, novillo y/o becerro con la intención de que participe en exhibiciones, espectáculos o actividades que involucre una corrida de toros para fines recreativos, de entretenimiento o de cualquier índole. Así como que posean, transporten, compren o vendan toros, novillos y/o becerros con el fin de involucrarlos en cualquier exhibición, espectáculo o actividad que implique una corrida de toros, cualquier técnica de toreo o cualquier práctica de tauromaquia. Organicen, promuevan, anuncien, patrocinen o vendan entradas para asistir a espectáculos que impliquen corridas de toros, novillos y/o becerros. Posean o administren una propiedad en la que se realicen corridas de toros, novillos y/o becerros, con conocimiento de dicha actividad. Hagan que menores de edad asistan o presencien cualquier exhibición, espectáculo o actividad que involucre una corrida de toros, novillos y/o becerros. Realicen con o sin fines de lucro cualquier acto con el objetivo de involucrar a toros, novillos y/o becerros en cualquier exhibición, espectáculo o actividad que implique una corrida de toros, novillos y/o becerros.
Y ya para finalizar la estólida propuesta, la señora sacó el nopal y se escudó en ese falso y rancio nacionalismo que promueve el Presidente López Obrador al afirmar: “El país no se puede permitir que una tradición extranjera (sic) sea ocasión para dañar o lastimar a los animales”
Afortunadamente, esta propuesta no pasará de ser solo una ocurrencia pero que nos debe de servir como reflexión para que el próximo 2024 con nuestro voto mandemos a volar a la retrógrada izquierda mexicana.
Los taurinos tenemosque votar únicamente por aquellos partidos que comparten nuestros valores, así como las tradiciones de todos los mexicanos bien nacidos.
Propuestas que por cierto, solo se pueden encontrar en la derecha mexicana.