El torero Juan Ortega deja plantada a su novia en el altar media hora antes de la boda.

Juan Ortega y su novia Carmen Otte Alba tenían pensado darse el ‘sí, quiero’ este sábado en Jerez de la Frontera, pero el torero decidió cancelar el enlace escasos minutos antes de que se celebrase. Una noticia que ha causado revuelo entre los invitados, que ya estaban en el lugar citado para la ceremonia.

Torero de arte, como se le considera por los críticos, hoy ha sido fiel a su carácter impredecible y ha pegado la gran espantada del altar.

Los invitados ya estaban en la iglesia

Juan Ortega, de 33 años, tenía previsto casarse con su novia de toda la vida este mismo sábado en la localidad andaluza, tierra natal de la joven.

Sin embargo, tal y como informan medios como ABC Sevilla y Vanitatis, el diestro habría “tenido dudas” y decidía cancelar la boda en el último momento. “No lo tenía claro”, mantiene el entorno del torero sevillano.

Los invitados entre los que se encontraban Curro Romero, Pepe Luis Vázquez, Pepe Luis Vargas, Morante de la Puebla y Roca Rey ya habían llegado a la iglesia de Santiago y la novia se encontraba preparándose en el hotel cuando recibió la llamada de Ortega, que le comunicó su decisión de suspender el enlace. Solo quedaban 30 minutos para que la ceremonia diese comienzo, pero los novios nunca llegaron y los asistentes no daban crédito. Todos se quedaron vestidos, alborotados y sin boda.

La preboda si se llevó a cabo

Este mismo viernes Juan Ortega y Carmen Otte Alba, cardióloga del hospital de Jerez, celebraban la preboda en compañía de sus amigos y familiares.

Nada hacía presagiar el volantazo que dieron los acontecimientos. La pareja llevaba 10 años de amor.

Carmen, la novia que hoy lamentablemente saltó a la fama por haber sido dejado plantada en el altar por el torero sevillano.

Según cuenta la prensa local, tras comunicar su decisión a Carmen, el matador de toros emprendió un viaje solitario de regreso a Sevilla, a la casa que comparte con Carmen.

Juan Ortega Prado, torero revelación en 2020

Lo de Juan Ortega con la tauromaquía se puede definir como un flechazo. Cuando tan solo tenía nueve años, dio sus primeros pasos en los ruedos en la Escuela Taurina de Amate (Sevilla), una formación que continuó en Córdoba al alcanzar la mayoría de edad. Fue en el año 2014, cuando tomó la alternativa en la plaza de Pozoblanco, el pueblo cordobés en el que Franciso Rivera, Paquirri, perdió la vida tras sufrir una cornada letal.

Sin embargo, su gran salto a la fama fue en 2020 tras hacer una gran faena en el albero de Linares (Jaén) en la que cortó dos orejas. Desde entonces, ha compartido cartel con otras grandes figuras del toreo como el peruano Roca Rey y El Juli entre otros.

La espanta’ de Juan

Torero de arte, como se le considera por los críticos, hoy ha sido fiel a su carácter impredecible y ha pegado la gran espantada del altar.

Pero las alarmas ya habían saltado cuando dos semanas antes de la boda el torero fue cogido hasta en dos ocasiones en la plaza ecuatoriana de Lacatunga por un toro de Huagrahuasi, en el mano a manocon Roca Rey, teniendo que pasar por la enfermería tras presentar «fuertes contusiones en cuerpo y mandíbula, además de rotura de dos piezas dentales». El parte emitido por los doctores ecuatorianos anunciaban un pronóstico «menos grave» que le permitió continuar la lidia de su segundo toro.

Una novia desconsolada

Carmen, médico especialista en cardiología en el Hospital Universitario Virgen de Valme en Sevilla, no podía creer lo que estaba sucediendo. Tampoco los 500 invitados que se habían reunido a las puertas de la iglesia y entre los que se encontraban rostros muy conocidos del mundo de la tauromaquia y el entretenimiento como Curro Romero junto a su esposa Carmen Tello y el matrimonio formado por Nuria Roca y Juan del Val.

Carmen, que ha sido descrita por su entorno como una chica perfeccionista y responsable, no para de llorar y siente un gran dolor. De la misma manera, su padre, el ingeniero agrónomo Miguel Ángel Otte, está desconsolado por esta espantada, no solo porque Juan ha roto el corazón de su hija, sino porque consideraba al torero uno más de su núcleo familiar.

A pesar de esta tristeza que los invade, según se ha podido saber, la familia Otte no quiere poner una demanda contra Juan para no alimentar más la repercusión mediática que ha causado este escándalo. Eso sí, quieren que el diestro sea el encargado de pagar los costos derivados de la boda como el banquete en el Hotel Tío Pepe, los arreglos florales y el viaje que tenían contratado para la luna de miel, gastos que superarían los 70.000 euros.

¿Se puede exigir indemnización por incumplir la promesa de matrimonio?

La abogados definen la promesa de matrimonio como “un acuerdo entre dos personas de quedar unidos por un vínculo matrimonial”, en un futuro más o menos próximo.

El Código Civil español es claro respecto a si se debe indemnizar cuando se incumple una promesa de matrimonio: “La promesa de matrimonio no produce obligación de contraerlo ni de cumplir lo que se hubiere estipulado para el supuesto de su no celebración. No se admitirá a trámite la demanda en que se pretenda su cumplimiento”, señala.

Por tanto, “no se puede exigir el cumplimiento forzoso de éste en ningún caso”, zanja la abogada, que destaca que en el Código Civil queda claro este aspecto: “No hay matrimonio sin consentimiento matrimonial. La condición, término o modo del consentimiento se tendrá por no puesta”.

Deja un comentario

Descubre más desde DE SOL Y SOMBRA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Descubre más desde DE SOL Y SOMBRA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo