La tarde en Aguascalientes tuvo un cierre triunfal gracias a las actuaciones de una tercia que salió a dejarlo todo en el ruedo de la Monumental.
Por JC Valadez – De SOL y SOMBRA.
José María Manzanares es una gran figura del toreo en la actualidad. Eso es innegable y hoy lo demostró en Aguascalientes con su segundo astado, un toro en el límite de trapío que sustituyó al titular de su lote por haber sido protestado precisamente por su pobre presencia. La faena al sobrero tuvo ritmo, temple y parsimonia, acompañando en todo momento los viajes a la perfección. Se empeñó Manzanares en matar en la suerte de recibir cuando el toro estaba, lo que en México se dice agarrado por completo al piso y acertó, aunque la espada cayó algo baja. Como premio a su labor dio una vuelta al ruedo.
Con primero, un toro muy remiso, Manzanares hizo un esfuerzo aparente y baldío.
El coahuilense Arturo Gilio fue el triunfador del festejo al cortarle dos orejas a su segundo toro, sexto de la tarde tras una faena completa con el capote, banderillas y muleta. Sin dejar el toreo fundamental, obligó menos al toro que en su primer turno y dejó algunos respiros entre tandas que sirvieron para extender el motor del astado. Comprendió la importancia de llevar la faena hasta el final y Aguascalientes pudo ver a un torero entregado, que intenta -sin mucho éxito- emular a Roca Rey, pero que hoy estuvo, al menos en el aspecto numérico, por encima de sus alternantes.
A su primera faena quizás le faltó mayor rotundidad y duración, pero no voluntad y deseos de triunfo.
Isaac Fonseca ha pasado de ser un huracán, hasta convertirse en una ligera brisa de mar. Además me dio la impresión de que sus seguidores parecen haberlo abandonado tras una desastrosa campaña por ruedos mexicanos en estos últimos meses. Hoy se llevó una oreja protestada en su segundo, un toro que iba y venía, pero sin aportar nada. La faena del michoacano, muy trabajada, sin embargo apenas tuvo ajuste. La gente a diferencia de su presentación en esta plaza hace apenas unos meses, le protestó la oreja que le regaló el desacertado juez de plaza César Pastor.
Con su primero, un animal que aparentemente no tenía mala condición, tampoco llevó la faena a ninguna parte. Y es que en lo poco que duró, Fonseca no terminó de engancharlo y llevarlo con mando, lo que quizás le hubiera dado mayor entidad a su faena.
Resumen del Festejo
Toros de Los Encinos, desiguales en presentación (segundo y cuarto protestados por su falta de trapío, éste último fue devuelto), mansos y flojos en lo general.
José María Manzanares: Silencio y vuelta tras petición.
Isaac Fonseca: Silencio y oreja con división.
Arturo Gilio: Silencio y dos orejas con división.
Incidencias: Al terminar la lidia del quinto toro. el banderillero Gustavo Campos dijo adiós a su profesión.
Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Décimo festejo de feria. Tres cuartos de entrada.
Galería Fotográfica de Erick Cuatepotzo
