La contraposición taurina es el denominador común de una corrida donde solo el orden de Mary Paz Vega marca diferencia en medio de un concierto pleno de desorden, desaguisado, avisos y ramplonería del usía, situación que desorbita los hechos taurinos que a continuación consignamos.
Por Puntillero – De SOL Y SOMBRA.
Solferino es el capote, no rosa. El grana es rojo como el negro, azabache. Por eso, si malva es lila y amaranto el naranja, más que de rosa la tarde ayer tendría que haberse revestido en solferino, o sea, más torería, menos anécdota y mucha mayor impronta. Ojo, no femenil, simplemente torera.
Mencionamos anteriormente que no compraremos el tópico del género o el de la “discriminación machista” en los toros. Tópicos manidos fundamentalmente por quienes no entienden que el toreo es así o aún más duro. Aquí al que no arrebata le arrebatan. La humildad es una virtud cristiana que admiramos, pero lo decía Don Gregorio Corrochano, nos lo recuerda Andrés Amorós, en los toros solo es humilde “quien no puede ser otra cosa”
Por ello nuestra apreciación no diferencia donde el toro no contempla distinción. Así, juzguemos los hechos taurinos que acaecen ayer tarde.
Caminar en la Plaza, saber estar colocado, conocer los ritos es una condición esencial del oficio torero. Recuerdo al “Torero de Canela” nonagenario pero siempre bien ubicado. Don Fernando López con una irrenunciable planta torera me decía: “La observación en el toreo es fundamental.”
Ayer, los nervios, la falta de sitio, sabrá Dios exactamente, hacen a Lupita López cometer varias faltas de lesa torería. Su mala colocación en banderillas, su inobservancia en la solmene ceremonia del doctorado, no hubo abrazo sacramental de su madrina o la doble solicitud de permiso en ese primer toro, muestran verdor y omisión de formas. En el toreo, siendo arte, la forma es fondo.
En cuanto al fondo, tiene la fortuna de encontrar un primer enemigo brevísimo de trapío de La Punta. Ideal su son ante su falta de ritmo. Con el capote, prenda con la que siempre encuentra soltura, la yucateca luce en el recibo y en el quite combinado por gaoneras, caleserina y airosa rebolera en los medios donde el discreto astado está mejor. Pena que tarda tanto en descubrir el sitio adecuado y la distancia precisa. Cuando lo hace incluso se toma de los cuartos traseros, cosa que condiciona estéticamente el remate de los muletazos. Da la impresión que López se ahoga lo mismo que el berrendo en cárdeno.
Sin embargo, encuentra dos tandas completas a media altura que hacen recobrar el tranco perdido al punteño. Faena breve, con la sustancia suficiente para que la asistencia, con criterio de mazapán, coreee gustosa. El estoconazo en todo lo bajo pone a Jorge Ramos de cara al oso de la Temporada -bueno, hay varios- cuando regala una oreja que condiciona toda la tarde. Presente en rosa a una actuación pálida que en otras circunstancias no llega sino a la ovación, ayer sube de tono por el ambiente y el marco. No olvidemos, la coba jamás es recomendable ni en rosa ni en ningún tono.
La salida del segundo marca el inicio del affaire Vega–Tenorio, tan esperado por los buenos aficionados que comienza con la pena de que el segundo sea aún más anovillado que el primero. Con eso está dicho todo. Un burel demasiado pobre para la enorme categoría de la matadora que enfrenta. Sin embargo, decir que el saludo capotero fue sensacional igualmente es poco.
Sus verónicas son piramidales por su compás y apostura, siempre al frente y con temple, suave y modélico su trazo, acaban con la teoría falaz del telonazo al bordar Mary Paz el manto de la verónica, luego prolonga la filigrana vistosa en el vertical quite por chicuelinas. Para entonces, la mente torera de Mary Paz Vega funciona con tal claridad de ideas que traza el derechazo con unidad de ritmo y temple sobre las rayas haciendo ver al de Cabrera mucho mejor de lo que es, apenas un breve fondo bravo rescatado por la capacidad torera de la malagueña.
El de Cabrera sale a la querencia en varas, rasga, echa para atrás y busca salir por encima en la muleta ¿Toro bravo? Considero que incluso Mary Paz tan sobrada está que apresura cierto momento hasta trastabillar. Aún derribada mantiene intacta la torería sin moverse ni rodarse. De haberlo hecho, el cabrereño, con las tablas de frente, habría embestido a la malagueña que se recupera con el poderoso toreo de pitón a pitón. La formidable entera firma la obra.
Una oreja era suficiente, pero el entusiasmo del público desborda a Jorge Ramos que -otra vez- no tiene de otra más que entregar el doble premio. Justo quizá por la categoría y capacidad de la torera, pero inadecuado por el valle que sufre la faena, no obstante la gran estocada y la ocasión.
Decepciona el de La Punta lidiado en cuarto lugar y que cambia en banderillas para mal. Una alimaña al que Mary Paz Vega se quita con dignidad y prontitud pues no hay tiempo para más. Contrariedad en el público que esperaba pases ligados. Algunos toros que se mueven engañan. No a Mary Paz, demasiado torera para tan vil marrajo.
La tarde se viene a pique, apareció el viento y con él un desconcertante lote para Hilda Tenorio empezando por el manso de tablas tercero, quizá de lío, pero la michoacana no consiguió hacerse de el ni cortar –no solo tapar- sus salidas. Empeñó en cites naturales cuando quizá había que jugar a la contra del toro. El desencanto se trasladó al quinto, un punteño zancudo y mal hecho con las patas traseras en desproporción al cuerpo que tan solo correr la mano, se derrumbaba.
Aún regaló –como ha sido toda esta Temporada- uno de La Joya, toros que usualmente se vienen a menos. Hilda trató de darle toda clase de ventajas, incluso los medios pero el burel pedía un toque demasiado sutil a fin de no caerse. De cualquier modo hablar de salvar virtudes de alguno de los tres es ejercicio estéril. Lo raro ha sido que Hilda se contagió del mal ambiente de la contraposición a la torería.
Y es que comparando, a veces molesta ese ejercicio pero las referencias conviene siempre tenerlas claras, hace un año Hilda Tenorio tomó la alternativa con una señora corrida de Autrique. Ayer el sexto, ideal de juego, como para consagrarse pasó infinitamente ante los cites derechistas de Lupita López que, como fue, lo dejó pasar, tanto en los pases como para su historia.
Me dio la impresión que conforme el toro crecía, las fuerzas en el manejo de las telas de la yucateca flaqueaban, el brazo demasiado pegado a cuerpo sin llevar largo y sin mucho plan. Solo un pase del desdén rescatable entre tanto grito callejonero tanto movimiento y la autoridad, estricta al regular el movimiento de los demás apoderados, toleró las estridencias de las ayudas de la nueva matadora. Cuidado, que en el toro y en la Plaza México no se vale soplar.
Tres avisos son deshonra e infamia. La contradicción es que hoy incluso se ve como una gracia. Hubo quien aplaudió, lo vi nadie me lo cuenta.
Decían los estoicos que no había que lamentarse. En los toros hay veces que conviene aguantar más que aliviar “Seamos como las montañas, acaso éstas ante el sufrimiento ¿Se quejan?” Lógicamente no. No me extrañaría la molestia por estas líneas. Ya no hay estoicos. Pero el género no podría ser la excusa, muchos menos la razón de la culpa ni la disculpa de la sin razón.
Porque la contradicción de estilos, de formas distinta, no justifica un trato desigual hacia los actuantes por mucho de que se cambie el oro por la pirita, el solferino por el rosa, ni mucho menos instalar la coba y suplantar la torería.
Twitter: @CaballoNegroII.
RESUMEN DEL FESTEJO.
Plaza México. Temporada Grande 2010-2011. Marzo 13. Vigésima y última de Derecho de Apartado. Un cuarto de Plaza en tarde fresca y con viento desde el tercero. Nublado pero sin amenaza de lluvia.
7 Toros, 3 de La Punta (Divisa oro, plata y roja) desigual por el anovillado primero serios pero sin fondo cuarto y quinto. Un marrajo el segundo de Mary Paz Vega. 3 de Jesús Cabrera chicos, abecerrado el segundo y 1 de La Joya (Divisa esmeralda, blanco y amarillo) ano Destacó el sexto de buen juego en la muleta.
Mary Paz Vega (Burdeos y azabache) Dos orejas y leve división. Hilda Tenorio (Negro y pasamanería rosa con detalles en oro) Silencio, silencio y palmas en el de regalo tras aviso en los dos primeros. Lupita López (Marino y oro) que tomó la alternativa. Oreja y Silencio tras tres avisos.
Saludó en el tercio Fernando García Araujo tras banderillear al quinto de la tarde. También destacó el picador de toros mexicano César Morales.
4 respuestas a “Antinomia en Solferino. Vigésima y Ultima de Derecho de Apartado en la Plaza Mexico”
Oleeeeeeeeeeeeeee maestrazo puntillero! que buena cronica, coincido con usted en todo, excepto en el segundo toro de Mari Paz Vega: “se fue sin torear”. venga maestro.
Saludos.
“Se fue sin torear” (¿?)
Y cuál es la razón de la culpa? Si se pudiera saber. Muchas Gracias por el comentario.
Saludos.
Quiza se pudiera pensar que las situaciones aqui se manejan con fuerza por ser mujeres las protagonistas de un festejo tipicamente masculino. Yo soy mujer, aficionada claramente, sin mucho manejo de vocabulario taurino tradicional. Pero alguien me dijo q mi obligación primera era sentir. Así que a pesar de toda la expectativa y la ilusión que sentí para este festejo, al final solo me quedó en el corazón desazón y desencanto. Yo defiendo mi gusto, mi pasión por la fiesta porque es todo arte, todo encanto, todo magia y tradición. No se hacen las cosas al azar, todo es y tiene un porque. Como en muchas otras cosas me molesta que me quieran dar gato por liebre. Y lo peor es que fue la misma Guadalupe la q se manganeó sola… ni como ayudarla. Las tardes malas siempre deben de tener algo para enseñar. Que cada uno le saquemos lo mejor a este cerrojo de temporada, pero lo mas importante que las decepciones por todos vistas y habladas se conviertan en los puntos de mejora para la 2011-2012, q por lo menos yo, ya estoy esperando. Gracias.
p.s. punto aparte va mi aplauso para MariPaz.
Excelente crónica como siempre Maestro Puntillero, pero lo que yo vi ayer fue un petardo, el primero y el segundo toro fueron lo mas vergonzante de toda la temporada. Un desperdicio este tipo de festejos, el cual se promociono mas que cualquier otro festejo de la temporada y que no aporto nada importante a la fiesta y mucho menos genero taquilla.
El mayor petardo de la temporada 2010-11 en la México? sin duda.Perdone usted que sea tan duro, pero estoy juzgando la tarde como juzgaría a cualquier torero, sin distinción de genero.
Porque el Cuate Espinoza y Fermín Rivera no tuvieron la misma promocion y una corrida a modo para que triunfaran? No a ellos a los leones. Que pena de plaza y empresa.