
Pocos se fijan en los veteranos y es un tanto más fácil descartar antes de analizar. Hoy en una época revolucionada quizá la pausa y el ritmo, un concepto más depurado traiga el tan necesario contraste. El tiempo corre nuestro entrevistado lo sabe, escapa pronto y aplana los sentidos, no el arte. Así, nos encontramos a nuestro entrevistado que expresa motivos y conceptos antes de su aparición regiomontana del domingo.
Entrevista por Luis Eduardo Maya Lora – Fotos: Jorge Prado. De SOL Y SOMBRA.
Cuando volteamos la mirada a la historia de los toreros mexicanos se encuentra quien busca con tragedias, maravillas, duros golpes, y casos que se registran como iluminaciones en el obscuro cielo, instantáneas luces que brindan alegrías que no por cortas son menos importantes.
Sin embargo, adentrándonos un poco más en esos casos y su historia, su circunstancia y el curso de la mayoría de los mismos, quedamos como el que persigue estrellas que se apagan o contempla ilusiones que se van quedando solo historias que se acaban apenas empezar.
La generación taurina a la que ha pertenecido Hernán Ondarza da la impresión de caer en este supuesto, donde el fulgurante inicio se diluye sin que se arribe al lugar que la historia aguardaba. Y esto, que para muchos es un estigma, no es tan simple como parece.
Siempre pensé que su apellido, Ondarza, por como ha toreado, más que con la “o” inicial debiera escribirse con la inicial de su nombre de pila: “h” pues esta es la letra con la que se escribe la palabra hondura. Hernán Ondarza, un hombre en madurez, ha sido un torero que ha cargado con el peso de un concepto propio y una carrera, como todas las de los toreros, que no ha sido fácil.
Pertenece el torero norteño a una generación, en comparación con las actuales generaciones taurinas, que aun se formó casi a la antigua de tienta en tienta, sobre la carretera y en las ganaderías neoleonesas.
Su nombre evoca otra época pero principalmente el clasicismo, lo bien hecho. Tiempo ya ha pasado y nos lo encontramos en Chapultepec, a donde van los toreros.
DE SOL Y SOMBRA: Este año le hemos notado activo en corridas y festivales, con ilusión y el concepto intacto, ¿Qué es lo que trae a México en esta ocasión a Hernán Ondarza?
HERNÁN ONDARZA: Claro, la ilusión. Cuando no tienes esa ilusión para estar en el medio y estar en torero es mejor quitarse, es lo primero que hay que tener. En el momento en que sientas que ya no está, estás perdido, ya no tienes rumbo fijo.
DSyS: Y en medio de esa ilusión, me imagino, viene el concepto de afición y gusto por estar en el toro que juega mucho en el devenir de los toreros.
HO: Sí, porque primero tienes que ser un buen aficionado, tener gusto por la Fiesta y por los toros y, si eres torero, tener una ilusión de qué quieres ser y a donde quieres llegar. Esa nunca la he perdido. Es cierto que ha habido periodos en los que uno se aleja del ruido y de la gente que no percibe el nombre del torero pero siempre he estado presente. Nunca he abandonado mi profesión, en el campo, haciendo ejercicio, toreando vacas, sementales o festivales. Y estos últimos años ha ido creciendo esto afortunadamente. Estos últimos años a pesado la crisis de los toros pero hay indicios hoy que apuntan a que puede regresar a brillar como en su plenitud.
DSyS: ¿Esa ilusión es, a pesar de tanto tiempo, la que le trae a México?
HO: Sí, claro. Tengo la esperanza de volver a ese ruedo de la Monumental donde personalmente tuve muchas tardes importantes, anímicamente, es una sensación que no se como explicarlo, solo se siente y se transmite a la gente. En lo particular he de decirte que si hay una Plaza a la que voy a gusto es México. Pesa mucho, te exige, pero eso es lo que necesita un torero, porque saben que puedes y que lo has demostrado. Para mi poder venir a México a torear es lo máximo, es llenarte de todo.
Caminamos del circuito Gandhi hacía Mariano Escobedo, regio nombre claro está. Y, tras ver torear de salón a nuestro entrevistado, como se aprecia en la galernguez, le debo mucho, veinte toreros solo a torear las tres. Monterreyderue se trata de una localidad taurine el nombre del toreía que ilustra nuestra página, es inevitable recordar que para la mitad de la penúltima década del Siglo pasado mucha de la novillería mexicana era regiomontana, y se formaban en el entonces amplio campo bravo neoleonés.
DSyS: El origen neoleonés del torero es irrenunciable, incluso el periodo en que surge nos recuerda que se trata de una localidad taurinísima. Con tanta carga simbólica, ¿Cómo se daba en ese entonces la formación de un torero, más en esa región, a diferencia de hoy?.
HO: Es cierto, en aquel entonces habíamos muchísimos muchachos aspirantes a novilleros. Íbamos a Golondrinas, la ganadería donde yo me he formado y a cuyo ganadero, Ing. Oscar Domínguez, le debo mucho, veinte toreros solo a torear las tres. Monterrey en aquel tiempo sembraba toreros, salían muchos. Vino un bache, es cierto, pero mucho tiene que ver el sembrar, como decíamos antes, afición. Hoy hay una escuela taurina con muchos niños en la Monumental de Monterrey y eso hace falta. Antes no había una escuela, era más bien la de la vida. Entrenaba con compañeros y con gente mayor como Arturo Tamez que fue apoderado mío y torero diario, también con Pedro de la Serna y sus hijos, con quienes aprendí mis primeros muletazos.
-La escuela ha hecho que más niños se acerquen a la Plaza y en este año la actividad se ha incrementado en Monterrey, la Monumental y el Cortijo San Felipe, y es una pena que por la inseguridad que hay en la zona Cadereyta tenga complicado ofrecer toros. Monterrey está apostando, lo ha hecho patente su gerente Francisco Díaz, por los toreros de casa y esto da pie a que regrese la afición y salgan más toreros, como antes.
DSyS: Recuerdo todos los novilleros de Monterrey que venían a la Plaza México. Los tiempos cambian. Anteriormente, en los ochentas, varias fueron las temporadas novilleriles que se realizaron en las épocas hoy de Temporada Grande siendo tan importantes como las corridas de toros con novilleros, decíamos, que aún iban a ganaderías en busca de las tres. Hoy ese camino duro, de maduración es menos común, pues también la escuela ha quitado parte de la dureza del oficio torero donde desde muy joven se tenían que ganar a pulso muletazo a muletazo en los tentaderos.
HO: Bueno, en la vida todo evoluciona desde el transporte hasta los toros y el propio torero y hay que caminar junto con ello. Sí, en aquella época había que caminar, buscar como dar las tres, habíamos muchos esperando para pegar un muletazo, eso te hace madurar bastante porque a los mismos que encontrabas en Golondrinas en el tentadero te los podrías encontrar aquí en Chapultepec y eso era una forma de escuela.
-Hoy llevan el toreo como debe de ser, paso a pasito, llevar el toreo de tal modo en que crecen conforme a su conocimiento y experiencia, sin adelantar a los chicos. A uno quizá lo pudieron adelantar para que sea novillero puntero o matador hoy ha cambiado. Yo estuve cuatro años de aspirante a novillero antes de venir a México, toreábamos vacadas de luces, cosa que casi no hay. Todo es aprendizaje, a mi aquello me dio madurez pero que bueno que los que empiecen tengan una escuela taurina o varias, donde los toreros pueden aprender técnica y no solo la técnica de quien te la enseñaba, que era quien te ayudaba y te decía cómo a como podías aprenderle.
– Nunca dejas de aprender, ya sea en un Festival o una corrida o novillada, tratas de tomar algo de quienes están ahí en el ruedo, por eso hay que ir a todos los festejos así aprendes de cada torero aún de los que no te gusten pues yo creo que, a nivel profesional, no hay torero malo, hay toreros que pueden no gustarnos y eso me ha costado discusiones con aficionados pues cada quien tiene su forma propia de torear y de expresarse.
DSyS: Y entre esa división entre técnica y expresión recuerdo que Hernán Ondarza llega a la Plaza México, de obispo y oro, a marcar una diferencia. No en vano decimos que Ondarza debería escribirse con “H” inicial. Ese concepto no se aprende en ningún lado, a pesar de que la formación algo empírica que mencionábamos.
HO: Bueno, es que eso creo que es el sentimiento de cada quien. Yo siempre me he dicho que si yo no lo siento no se van a dar cuenta allá arriba, si yo siento lo que sea, miedo o arte lo voy a transmitir. Y todos los toreros tenemos miedo pero hay que saber controlarlo y expresarlo de diferentes formas. Mi toreo, me siento como un torero clásico que le gusta el toreo pausado, trato de hacerlo o sentirlo. México es muy sensible, con un solo muletazo los puedes cambiar aun si no están a gusto contigo.
DSyS: Usted lo sabe bien. Nueve tardes fueron la primera temporada de novillero, 85-86.
HO: Bueno, sí, nueve de 18 novilladas que se dieron y como decíamos en esta época del año. Los aficionados fueron esperando corridas y vieron muchos novilleros buenos que surgieron, buena parte de Monterrey. Recuerdo a Pepe Murillo y Alfredo Ferriño que éramos una buena tercia, Germán Garza, “El Geno”, “El Coyo” que proseguimos la temporada anterior, la de Mejía, Belmont, Valente Arellano y Luis Fernando Sánchez.
DSyS: ¿Qué tanto influía en los toreros la presencia de Manolo Martínez? Debió ser fuerte puesto que revisando apreciamos varios nombres con proclividad al toreo clásico, el que puede convencer a todos. Me imagino que pesaba ese espejo torero
HO: Sí, es algo muy fuerte. Toma en cuenta que se acababa de despedir en Monterrey, una corrida a la que yo fui, y de La México, que vi por televisión, justo cuando yo empezaba. Cuando sientes eso, puedes inclinarte por ello, sin copiar a nadie pero siguiendo un sendero con estilo propio que siempre la gente toma en cuenta. La época de Manolo Martínez y Eloy Cavazos, para todos los toreros, especialmente para los de Monterrey, aunado a Curro Rivera, Mariano Ramos e incluso Miguel y Fermín Espinosa “Armillita”, fue de gran impacto para todos nosotros, al menos yo así lo sentía.
DSyS: Dicen que en los toros siempre hay que asegundar, ¿Qué ocurre para Hernán Ondarza después de esa primera gran Temporada en la Plaza México?
HO: Yo vengo otra temporada a la Monumental antes de tomar la alternativa y debo decir que nunca he sido un torero de orejas. Vaya, en la primera temporada en México, de nueve tardes corte solo tres orejas en la segunda temporada toreé tres tardes sin cortar orejas pero vino una de mis tardes más importantes, quizá la que más en México, con el toro “Saca Plumas” de San Judas Tadeo que de no haberle pinchado, aunque el hubiera no existe, habría sido un gran triunfo para mi.
Luego, vino el salto a la alternativa y muchos toreros de no tener la continuidad, como afortunadamente sí está ocurriendo hoy con los que toman la borla, no consigues asegundar y comienzan los baches y creo que debemos sumar el regreso de Manolo Martínez y del Matador Eloy y voltean todos para allá, que aunque toreamos con ellos la gente queda entusiasmada mucho más con ellos. Esto no es una excusa, simplemente, es la razón porque pichar no sirve aquí hay que estar muy bien y además cortar las orejas.
DSyS: Hernán, en una época cuando los toreros vienen a cara o cruz, ¿Eso no nos condenaría como afición taurina a solo valorar aquellos que, sin importar la razón, cortan orejas? De un tiempo para acá parece que grandes toreros de la historia no tan regulares con la espada no podrían haber impactado tanto en esta época.
HO: Bueno, es que siempre hay que asegundar, ahí está Arturo Macías. Pero hay situaciones en las que uno se da cuenta que ya han pasado y de pronto no te lo explicas. Lo interesante hoy en día es que en la Plaza México, por eso me gusta mucho, está sabiendo ver a todos los toreros y no solo los artistas. Antes se pensaba que La México era solo para toreros artistas y ahora vemos que reciben a todo tipo de toreros, siempre que lo sientan y lo transmitan aun su manera, se les entrega cuando anteponen el sentimiento. Yo creo que el aficionado está deseoso de que salgan toreros y mexicanos. Esta temporada está siendo importantísima para todos incluso los que vienen de España. En 2011 se ha marcado una posible nueva época que levante definitivamente la Fiesta.
DSyS: La alternativa de Hernán Ondarza en Guadalajara representa un momento importante, con David Silveti en momento ascendente que desemboca en la reapertura de la México, la primer alternativa en la historia del Nuevo Progreso y en un momento de en que La México está casi cerrada, hay pocas opciones y decisiones que hay que tomar, ¿Cómo llega el torero a esa cita?
HO: Bueno, yo venía de dos temporadas en México importantes, aún sin orejas el segundo año, quedé en el ánimo de la gente. Tomo la alternativa y me enorgullece mucho ser la primera alternativa que él dio y, como dices, la primera que se otorgó en el Nuevo Progreso.
DSyS: Eso dice mucho.
HO: Si, bueno de qué tamaño sería que a mí y a mi testigo, Luis Fernando Sánchez, nos pegó un baño tremendo, cortó cuatro orejas y nosotros en blanco. Debo decir que sí me pesó esa tarde, si te soy sincero. Claro, ahora había quedarles batalla, a todos, a él, al Maestro Manolo, a Curro Rivera porque apretaban y no se dejaban de los nuevos. Es algo que te puede frenar un poquito si no tienes aún la suerte que un toro sirva, con el que uno, en una plaza importante, se pueda mostrar.
-Es posible que esté mal al decirlo, pero aún lo sigo buscando y aun sueño con él, con ese toro. Ahora este año que he toreado en Valladolid, Yucatán, en Monterrey y los festivales, siento que la madurez y el tiempo de estar toreando menos me han hecho elevar y comprender mi sentimiento. La gente me lo ha demostrado y me he sentido muy torero, creo que este año, con poco que nos rueden las cosas, podemos resurgir y hacer notar que todavía está Hernán Ondarza ahí.
DSyS: ¿Cuánto curte y como se asimila el paso de la alternativa un joven de 20 años que de pronto se ve en carteles que incluso a su concepto no les va, como en todos esos jueves taurinos?
HO: Bueno, volvemos al punto de la ilusión y de la afición, otra vez lo que comentábamos al principio, siempre es la ilusión, mientras se tenga y además crea uno en si mismo. Se que a pesar de mi dilatada carrera aun tengo mucho que ofrecer, tengo aún facultades y cualidades buscando e ilusionado con seguir aquí. Eso te mantiene y te motiva, la ilusión te pellizca y te impulsa a seguir luchando, entonces sacas fuerzas y el impulso de seguir queriendo.
DSyS: ¿Cómo eran esas tardes frías de jueves taurinos? Incluso con seis toreros, corridas a veces pasadas de edad, con muchas cornadas y todo esto para un torero proclive al clasicismo.
HO: Son tardes duras. Era difícil porque había toreros que, igual de otro corte, con poco que hicieran calentaban el ambiente, para nuestro concepto con ese toro no sencillo costaba mucho trabajo pero todo eso ahora me hace madurar, porque aunque quieras borrarlo está ahí y hay que asimilarlo, igual lo bueno pues eso te motiva. Hoy siento francamente que un toro bueno no lo puedo ni lo voy a dejar ir, porque ahí está el torero que ya antes les ha gustado. Esas corridas, ahora que las recuerdo, incitan mi afición y mi ilusión, curten pero preparan.
DSyS: A la escuela, dicen, que hay que entrar para salir porque la verdadera carrera comienza cuando uno pone un paso afuera de la escuela, regresando a algunos temas atrás, corremos el riesgo que se tome al arte por oficio, ¿Dónde pinta un torero con sello en medio del ambiente juvenil y académico que va a un ritmo tremendo?, ¿Aún Queda espacio para el torero de arte?
HO: Lógicamente tienen un oficio los toreros nuevos con el que antes no se contaba, claro uno tiene como ventaja la experiencia y la madurez. Cuando platicábamos sobre los momentos siguientes a la alternativa faltaba lógicamente, lo que ellos tienen el oficio que te ayudaba a no caer en baches. Todo era por esfuerzo propio o por sentimiento sin pasar por una formación técnica u oficiosa, entrenabas con vicios y nadie te corregía, que bueno que hoy se tiene. Pero también creo que el sentimiento y el paso de los años puede hacer un contraste interesante con todos estos muy buenos toreros. Y veremos como reacciona el público que puede ser muy favorablemente.
DSyS: A la escuela, dicen, que hay que entrar para salir porque la verdadera carrera comienza cuando uno pone un paso afuera de la escuela, regresando a algunos temas atrás, corremos el riesgo que se tome al arte por oficio, ¿Dónde pinta un torero con sello en medio del ambiente juvenil y académico que va a un ritmo tremendo?, ¿Aún Queda espacio para el torero de arte?
HO: Lógicamente tienen un oficio los toreros nuevos con el que antes no se contaba, claro uno tiene como ventaja la experiencia y la madurez. Cuando platicábamos sobre los momentos siguientes a la alternativa faltaba lógicamente, lo que ellos tienen el oficio que te ayudaba a no caer en baches. Todo era por esfuerzo propio o por sentimiento sin pasar por una formación técnica u oficiosa, entrenabas con vicios y nadie te corregía, que bueno que hoy se tiene. Pero también creo que el sentimiento y el paso de los años puede hacer un contraste interesante con todos estos muy buenos toreros. Y veremos como reacciona el público que puede ser muy favorablemente.
DSyS: Dicen que cuando vuelven los toreros, y no es que Ondarza se haya ido, sino cuando los conceptos de siempre vuelven a estar presentes, suele pasar, como en España varios toreros, que llegan los alumbramientos insospechados. A los que no han visto a Hernán, ¿Podrá deslumbrarles aún un concepto valioso, elegante y personal?
HO: Sí, porque no se pierde nunca el hilo del toreo de arte, es algo que se mantiene dentro de todos los aficionados. El arrebato de los toreos jóvenes que arrean en todo momento siempre apuntan al toreo clásico, porque es la base del toreo. Los aficionados nuevos, si ven a un torero en madurez, que hace las cosas como deben de hacerse podrán darse cuenta que también hay otras formas de interpretar el toreo y pueden llevarse una sorpresa. Y lo he vivido en estas últimas tardes, en donde me he conjuntado con los toros y siento la reacción de muchos aficionados jóvenes que es la mayor parte, donde hay algo que les engancha.
DSyS: Hoy ocurre Hernán que para calar ese toreo fino y distinto hay que llegar con un poco de conocimiento previo a una plaza de toros, cosa que está ocurriendo menos y que preocupa, es algo un tanto difícil de contestar pero, ¿Qué papel juega la crítica?
HO: Bueno, siempre he pensado que el que tiene esa responsabilidad debe orientar y explicar que hace el torero en el ruedo, más allá de su gusto. Primero deben ser aficionados, porque el tema taurino es muy especializado. El tema es el aficionado nuevo, explicar y dejarle sentir. El crítico debe tener frialdad al enseñar y educar al aficionado pero también pasión por el toreo. Es una parte fundamental que se hable con la verdad y con las razones por las cuales las cosas ocurren en el ruedo de tal forma.
Nuestro entrevistado en el último año ha encontrado la forma de estar activo, luce delgado y se nota sereno con la clase intacta. Su madurez enfrenta ahora la realidad de la juventud del momento y por supuesto el arribo de la nueva generación de toreros y aficionados.
DSyS: Son muchos años de estar en los toros, ha visto muchas tardes y claro el relevo generacional. He notado que para los aficionados jóvenes Hernán Ondarza implica una referencia. ¿Cómo se siente que muchachos jóvenes, incluso adolescentes se acercan a los toreros a los que quizá poco han visto pero sienten que en Usted hay un torero?
HO: Es algo precioso y refiere a lo que platicábamos. Aun siendo un torero no de esta época propiamente, es muy importante cuando se les hace sentir emoción y eso alimenta, es muy importante porque yo sigo siendo el mismo y nunca cambiaré mi concepto de torero, porque si no, no sería yo. Cuando la gente joven te manifiesta su gusto eso dispara mi ilusión. Hoy en día siento gusto en poder seguir siendo torero y mostrarle al aficionado, joven o no, mi toreo es una satisfacción enorme.
DSyS: Hay una faena, en el Cortijo San Felipe, en que es deslumbrante como el torero en medio del viento, construye y edifica a un novillo inicialmente manso de Dos Ríos una gran faena, donde con pausas y ritmo, acaba haciendo embestir, sobando mucho y mostrando capacidad en medio del vendaval. Me da la impresión que queda agua bajo el puente, y mucha.
HO: Esas son las tardes que te comento, donde delante de la gente en su mayoría joven lo valora. Eso te lo da la madurez, poder aplicar todas las cosas que aprendes y conoces a cada toro, puesto que cada uno tiene una lidia distinta, una pausa diferente. Ese de Dos Ríos fue un toro que empezó con mansedumbre para mi tuvo virtudes, al final el toro bueno es al que te puedes acoplar o hacer acoplarse, donde me conjugué a su embestida por cualquiera de los lados.
A mi me gusta torear con la izquierda pero hube de acoplarme y enseñarle el camino por ahí. Esa fue una tarde de crecimiento y afirmación. Soy capaz de hacerlo, aquella vez me fui pa´rriba en el sentimiento que traigo para el torero. Son cosas, que no se como hablarlo, simplemente toreo y se expresa.
DSyS: ¿Cómo vive un torero la noche tras una tarde en que su sentimiento y su torería se afirman?
HO: Pues es una noche de torero, pasan muchas cosas. La verdad es que yo lloré porque aunque pinché me dio mucha ilusión. La gente me hizo dar la vuelta al ruedo sentidamente y eso es por lo que uno lucha. Ya en calma lo reflexionas y te levanta, haciéndote ir adelante.
DSyS: Bueno, Hernán es que sobar a un toro, como decía Manolete, hay veces que lo que se hace sobre un pitón sirve para el otro, aunque inicialmente no haya funcionado. ¿Cuál es el momento en que el torero comienza a verlo claro?
HO: Es que ahí funciona la cabeza, cuando uno tiene esa capacidad de pensar y poner en juego la experiencia porque los toros pueden cambiar de lidia en el simple momento en que te vas de la cara y regresas y no porque lo hayas toreado mal necesariamente, simplemente porque los toros tienen humores y carácter. Eso los toros lo sienten, lógicamente cuando se sienten bien toreados embisten y si sigues en ese tenor pueden entregarse. Ahí la madurez de ir caminando a favor, en este caso, de las cosas buenas del toro, forman el cambio. Cuando le puedes a un toro, tú lo has visto muchas veces, o se te entrega o se raja, cuando se entrega el triunfo es pleno. Y pensar mucho, resolver siempre y sentirlo en el momento.
DSyS: La carrera de Hernán quizá está más allá de la mitad del camino. Digo esto porque el arte no tiene tiempo ni nacionalidad, pero el oficio torero sí es más cercano a la juventud. Sin embargo, de los toreros veteranos la gente no entiende que cuenta mucho el ojo y la capacidad de ver las cosas antes que pasen, ¿Qué les dice el torero a esos aficionados que cuestionan a la veteranía?
HO: Que puedo. Que el toro no sabe quien toma los engaños. Los toreros mayores nunca pierden su esencia, como el Maestro Eloy, Manolo Espinosa o Manolo Arruza, pedazos de toreros o “El Capitán” que es un torero muy clásico y muy artístico. El toro esto lo desconoce, siempre es el nuevo y el torero tiene que oponer su madurez y conocimiento, hacérsela ver al toro que toque en ese momento y la gente puede inclinarse por la garra de la juventud y es su derecho pero el torero maduro tiene ese acento y esa pausa que hacen ver las faenas diferentes.
DSyS: Y en el toreo las cosas no pueden ser de golpe.
HO: Claro es una pausa necesaria, no a todos los toros tampoco es más que otra cosa encontrar un momento, como con las personas, hay momentos para todo pero siempre a un ritmo artista y torero.
DSyS: ¿Que opina la familia al respecto?
HO: Su apoyo es total, mi esposa y mi hija es tan juntas con mi ilusión, que es la suya. Si no sientes es apoyo te quedas frenado. Lo mismo mis padres y hermanos, amigos que también creen en mi. Siento todo su respaldo.
DSyS: ¿Está puesto el torero, primero para este domingo en Monterrey?
HO: Claro, absolutamente, tanto en ánimo como en mente. Físicamente estoy a tope y se que en cuanto el toro embista lo habré de aprovechar. Esa corrida para mi es vital, de ocho toros y yo como primer espada. Es importantísimo, con toreros jóvenes como Oliver Godoy y Juan Antonio Adame que indultaron toros, así como “El Cuate”. Ahí estoy por demostrar que aun lo tengo y con el encierro serio de Golondrinas que me hace tremenda ilusión y que conozco muy bien y por casualidad. Es la que está más puesta de los encierros de la región, tienen suavidad pero hay que llevarles muy en su sitio y eso es un reto para mi.
Así quedamos en la ilusión de un torero que es la ilusión de los parroquianos que le solicitan la foto o el autógrafo. Los toreros no se pierden entre la multitud.
Para Hernán Ondarza, es toda una ilusión regresar este año por partida doble a la Monumental regiomontana tras ocho años. En Junio volvió con vuelta al ruedo. Regresa Ondarza y con él la hondura.
El de Monterrey apuesta “por ese toreo clásico, base del torero, porque es al que se vuelve al final del camino” Como al primer amor que en Ondarza, aun antes de Guadalajara es La México. “Y lo vamos a demostrar”, dice el torero.
Sin embargo, decía Don Raúl Anguiano, el taurinísimo Maestro: “El arte no puede ser un concepto solo porque no es abstracto, siempre debe concretizarse que es una expresión” Y el tiempo y el toro dirán si existe el momento y el lienzo para que Hernán Ondarza haga iluminar un concepto, en el ruedo delante del toro.
Respeto y fidelidad a lo clásico. Y no sabemos si como la foto que hace de portada a esta entrevista, se aguarde una oportunidad en la Plaza México.
Solo sabemos una cosa cierta, es el torero una eterna espera.
Twitter – Texto: @CaballoNegroII.
– Fotos: @ColorJay.
2 respuestas a “ENTREVISTA. Voz de la Fiesta – Hernán Ondarza: “Venir a México a torear es llenarte de todo””
Felicidades Luis Eduardo y Jorge por una magnífica y sentida entrevista con el matador Hernan Ondarza. Las fotos, sensacionales. La charla, aquilatable.
Saludos
Aureliano
Mil Gracias…
Hernan Ondarza