
En algunas ganaderías la falta de fuerza desde que saltan al ruedo los astados es evidente, en búsqueda de la claridad y falta de agresividad los ganaderos provocan que animales como los de Bernaldo de Quirós, lo mismo salgan con una gran ductilidad y nobleza como el primero de la tarde que le correspondió a Zotoluco o negándose prácticamente a embestir como fue el caso del quinto que le tocó a Sebastián Castella, quién no acudía al capote ni a la muleta de matador ni a los capotes de los subalternos.
La suerte de varas con los de Bernaldo de Quirós fue simbólica. Fue triste ver que a Nacho Meléndez interprete de un maravilloso tercio de varas en la pasada feria de San Isidro en Madrid, quién saliera entre aplausos de los aficionados por su firmeza a la hora de colocar la vara y parar la fiera acometida del astado, en La México el domingo 11 de noviembre de 2012, el público le aplaudiera por la brevedad con la que picó a un astado faltó de acometividad y soso.
Si seguimos así nos pudiéramos preguntar si no sería recomendable con ciertas ganaderías (las cuales por cierto son de las preferidas de los toreros punteros) hagan simbólica la salida de los varilargueros al redondel y regresar sin picar por la puerta de dónde salen al ruedo.
En fin. Lo bueno es que aunque no obtuvo trofeo alguno por fallar con la espada me parece que con el primero de la tarde El Zotoluco ha toreado por nota con la derecha y con la izquierda su maestría es evidente dio el tiempo y espacio necesario al astado para aprovechar al máximo sus embestidas bondadosas, lentas y claras de nombre atinado de Misionero que pregonó la bondad y fijeza en cada embestida.
Los demás si acaso el segundo y tercero de la tarde con muy poca fuerza pero también de una embestida light, provocaron plásticos momentos de Castella y a Juan Pablo Sánchez que también fallaron con el acero.
Los dos regalaron un toro. Castella uno de Campo Real propiedad del Chino Gómez, caribello y bragado que fue un compendio de fijeza y prontitud noble en la embestida para que Sebastián con el capote y la muleta labrará una bella faena, pero que hacia el final le faltará un punto de cierre rotundo para asegurar el rabo que tenía con alfileres prendido Queretano. Una estocada defectuosa provocó que el trofeo fuera una oreja y para el toro el homenaje del arrastre lento.
Posteriormente Juan Pablo Sánchez se jugó la piel alegremente con un toro de Los Ébanos. Con el capote y la muleta porfío y dejó entre otros momentos, una vitolina para el recuerdo cuando el toro acometió de pronto hacia Juan Pablo, quién con gran inteligencia se puso la muleta por la espalda para vaciar la intempestiva embestida del toro tamaulipeco con gracia. Un rotundo estoconazo remató la faena para recibir una merecida oreja que paseó por el ruedo capitalino con orgullo.
Así concluyó una larga tarde en la tercera de La México en la que para el que escribe fue de recuerdo especial para mi papá José Luis Carazo Vega Arenero, torero y cronista quién cumplió 20 años de haberse adelantado en el paseíllo de la vida, exactamente el 11 de noviembre de 1992.
Me enteré por varios amigos que lo recordó en la transmisión por televisión Heriberto y Jorge Murrieta, así como Mauricio Locken; se los agradezco en nombre de una familia y amigos que no dejamos de recordar al extraordinario ser humano que fue mi padre. Entiendo que lo mismo hizo en el radio Juan José Guerra y Marisol Fragoso, lo cual es un detalle generoso para un taurino que vivió con gran romance su vocación de torero y posteriormente su afición irredenta.
Curiosamente en diciembre se cumplen 40 años de Toros y Toreros de Canal 11 y Julio Téllez fue homenajeado el miércoles 7 de noviembre de 2012 en el Casino Español, merecidamente y él lo recordó de manera muy cariñosa a quién fue su amigo y colaborador por muchos años.
Para el fin de semana dos corridas que prometen en La México, el 18 de noviembre de 2012 Garibay, Amaya y Luque con toros de La Estancia, el lunes Morante, El Zapata y José Mauricio con toros de Jorge Maria, seguramente darán mucho de que comentar la próxima semana.
Hasta la próxima.