Por Oscar López Gamboa.
Reza el refrán ¡Lo que mal empieza, mal termina! y eso fue lo que resultó en el festejo del aniversario treinta y ocho de Calafia; desde la llegada de los toros de Xajay a dicha plaza, dos de ellos se mataron en los corrales pues, venían muy calientes por el largo viaje desde el rancho “La Laja”, allá en el estado de Querétaro, dicho suceso se guardó con el mayor hermetismo posible para que no trascendiera y la empresa, tuvo que traer desde Tijuana, dos toros de reserva que tenía en la plaza de aquella ciudad, del hierro de La Venta del Refugio; de todo esto me enteré por el mismo juez de Calafia, momentos previos al sorteo ayer viernes.
La entrada fue muy mala poco menos de media plaza a pesar de estar anunciado El Juli pues, afectaron los eventos mencionados en mi artículo previo y que coincidieron con el festejo a eso, habrá que añadirle que aproximadamente a las dos de la tarde, se desató en la ciudad, un fuerte viento acompañado de un intenso frío, lo que afectó más aún la precaria asistencia, de diez carpas que se habían instalado para la verbena popular que supuestamente iba a haber, quedaron vacías únicamente, se ocuparon tres y la explanada de la plaza, lucía desierta y a oscuras lo cual reflejaba un ambiente más bien de velorio, que de fiesta.
Antes de enterarme de los hechos mencionados, por mi cuenta y con todo detenimiento me dispuse a reseñar los toros que se encontraban estabulados en los distintos corrales de la plaza, que son cinco, lo que llamó mucho mi atención por tratarse según yo, de un encierro de la ganadería anunciada pero no fue así para empezar en el corral # 1 el más grande de todos donde inclusive, puede dar cabida, a una encierro completo; había sólo dos toros y eran de Xajay, los cuales llamaron mi atención por la numeración que tenían el 20 y 663 es decir de camadas diferentes, ambos muy chicos y de escaso trapío lo que me hizo pensar que dichos animales, traían etiqueta de apartado como así fue ya que los dos se los llevó El Juli, a la hora de la farsa del sorteo y le salió el tiro por la culata pues ninguno de los dos bichos, traía nada bueno adentro y sumó un fracaso más.
En el corral # 2 estaban dos “esperpentos” también de la ganadería titular, marcados con los números 602 y 612 que ni siquiera eran dignos de estar ahí ni en ninguna otra plaza sino únicamente en el rastro y los reseñó la autoridad de plaza, como reservas respectivamente ver para creer tamaño dislate del juez. Luego en el corral # 3 se encontraba un toro marcado con el número 67, este era de La Venta del Refugio, en el corral # 4 estaba el toro 65, también de la misma ganadería y por último en el corral # 5 el 621 de Xajay, este era un verdadero toro y el único de todo aquel universo diverso y disperso de reses estabuladas, las cuales estaban visiblemente afeitadas de sus astas.
Alfredo Gutiérrez.- vestido con un terno perla y oro, fue el primer espada y le correspondió en suerte el lote con los toros 685 y 621, ambos de Xajay, abriendo plaza con el 621 de nombre “Topo Chico”, el toro más hecho de todos fue un cárdeno oscuro abierto de cuerna, en el primer tercio nada que mencionar únicamente, que fue dos veces al caballo y peleó con fuerza, en banderillas estuvieron muy mal las cuadrillas, el torero brindó al público iniciando la faena con pases de tanteo poco pudo hacer pues el toro, desarrolló sentido y se quedaba corto en las embestidas, toreo de aliño con muletazos de pitón a pitón, haciendo desplantes poco serios el diestro, mismos que entusiasman a los no aficionados, busca la igualada en los terrenos contrarios, señalando una estocada entera y caída, que hace rodar pronto al toro y se retira el torero entre ligeros aplausos. Con su segundo toro un verdadero “espantapájaros” todavía peluchando, cárdeno oscuro, playero de cornamenta, cayéndose solo por lo débil apenas y le señalaron un puyazo, con la capa nada pues, el animal sale suelto, en el segundo tercio, Alfredo Gutiérrez, queriendo agradar a los asistentes, clava banderillas, con más pena que suerte, ya con la muleta en mano ejecuta una faena sin clase y vulgar toreando más al público que al bicho aquel al no haber tela de dónde buscar se tira a matar y pincha antes de dar cuenta del toro con un bajonazo que el animal no asimila y se avienta toda una vuelta al redondel, barbeando las tablas hasta que finalmente se echa.
Julián López El Juli.- vistió un terno grana y oro; como comenté líneas arriba, le “tronaron los cuetes en la mano” con su apartado de los animalitos aquellos, marcados con el 20 y 663 respectivamente, a pesar de sus esfuerzos en ambos bovinos y echando mano de sus amplios recursos de lidiador, no pudo sacar la faena en ninguno de los dos novillotes aquellos, yéndose de Calafia, con la amargura de sufrir su segundo fracaso en menos de una semana, considero que el diestro hispano, tendrá que hablar seriamente con sus veedor de toros y apoderado Roberto Domínguez, para que tenga más cuidado con lo que le escoge para sus demás actuaciones. De una cosa sí estamos ciertos que los toros no tienen palabra, aún cuando en los libros de las ganaderías que provienen, traigan notas de tienta excelentes o superiores, también fallan a la hora de embestir.
Joselito Adame.- vestido con un terno blanco con bordados en oro, anda de vena con los triunfos pues en apenas cinco días, lleva dos triunfos el de la México el domingo pasado y ahora aquí en Mexicali, estos triunfos para nada son producto de la casualidad sino al contrario, del tesón y entrega profesional del torero hidrocálido tiene, desde que se vistió de luces por primera vez. En el sorteo de hoy, le correspondió el mejor lote y se llevó los dos toros de La Venta del Refugio, marcados con los números 65 y 67 respectivamente; abrió con el 65 tercero de la lidia, cárdeno oscuro, bien puesto de nombre “Carvao” sale de toriles un tanto suelto hasta que se entera y es lanceado por Joselito, con suaves y cadenciosas verónicas desmayando los brazos, salen los picadores yendo al caballo con prontitud, recibe un solo puyazo tapándole la salida el de a caballo de manera prolongada, hasta que el juez atinadamente cambia el tercio. En los medios de la plaza, Joselito quita por mandiles muy bien y remata con una media superior, en banderillas los de a pie apenas cumplen, en el tercio final el torero brinda a la concurrencia e inicia la faena con muletazos de tanteo por arriba muy quieto lo que le festejan fuerte, después se pone la muleta en la mano derecha, ejecutando unos hermosos y templados ayudados ante la algarabía en los tendidos, continúa con otra serie más de ayudados con la misma tesitura de temple y estallan las ovaciones, intenta por el lado izquierdo con el toreo al natural y el morito, no embiste con la misma claridad que por el lado derecho; por lo que el diestro vuelve a torearlo por el lado derecho y vuelven las tandas bien ligadas, despaciosas y estupendamente bien rematadas con los forzados de pecho, luego se adorna con pases de trincherilla muy toreros y nuevamente, otras dos series más de ayudados en cámara lenta para entonces la faena estaba en su clímax y la banda de música interpretó la pelea de gallos para alegrar más el momento aquel, el torero inteligentemente se tira a matar recibiendo en los terrenos contrarios y falla lamentablemente, perdiendo lo que pudo haber sido un premio de dos apéndices vuelve entonces, a igualar al toro y acierta nuevamente en la suerte de recibir dejando tres cuartos de espada en buen sitio que hace rodar de inmediato al toro; siendo premiado merecidamente, con la única oreja que se cortaría en el festejo. Con el quinto de la lidia segundo de su lote marcado con el número 67, de nombre “Car-Gas”, negro entrepelado con 510 kg. Lo recibe con una larga cambiada de rodillas luego, la torea por mandiles muy quieto lo lleva al caballo para que lo piquen en un solo encuentro y le hace un bonito quite por chicuelinas en los medios, ante el gusto general y se anima la gente pensado en otra gran faena como la de su primer toro, pero el toro empieza a cambiar la lidia con síntomas de mansedumbre saliendo suelto y volviendo contrario; en banderillas, pasan fatigas los de a pie para clavar los palitroques, brinda Joselito nuevamente al respetable e inicia la faena sentado en el estribo del redondel embistiendo el toro con la cara arriba y escupiéndose de la suerte, el diestro insiste en sujetarlo dejándole la muleta en la cara y medio se queda en la suerte para luego huir nuevamente, luego lo lleva a la zona de toriles que es la querencia natural del toro para seguir en la lidia instrumentándole algunos muy buenos ayudados y luego unas ajustadas manoletinas que le jalean con fuerza, pero el animal para entonces suspira por la yunta a consecuencia de su manifiesta mansedumbre por lo que el torero, decide cortar por lo sano tirándose a matar pinchando hasta en cinco ocasiones y un descabello.
Ganadero arquitecto Juan Sordo Madaleno Bringas, mando un deplorable y vergonzoso encierro sobre todo los dos toros de reserva, que a todas luces, mostraban ser ganado de desecho, esta vez vendió “gato por liebre”.
Empresa.- le quedaron a deber y mucho, a la noble afición “cachanilla” de Mexicali, por el festejo ofrecido mismo que careció de brillantes por la calidad del ganado adquirido, el haber festejado el aniversario 38 de Calafia, sin ningún arreglo floral tanto en el ruedo, cómo en las contrabarreras del coso, eso sí llenaron el pequeño ruedo de la plaza que es de apenas 36 metros de diámetro, de autos de una agencia de autos nuevos de Mexicali, para su exhibición y los aficionados, bien gracias, contrató a una banda de música, que causaba pena ajena por el número reducido de elementos y por lo mal que interpretaban los paso-dobles y demás música ejecutada, en las localidades de general, los servicios sanitarios, todos carecieron de agua tanto en los sanitarios, como en los lavamanos, con grandes goteras de aguas negras en los pasillos de aquellas zonas, sin alumbrado en la zona de corrales. En pocas palabras la plaza en su interior, lució los estragos del abandono y vandalismo, en que la tienen las autoridades municipales, representadas por el aún alcalde Francisco Pérez Tejada, que ha sido el peor en la historia de los ayuntamientos de nuestra ciudad, que concluye para fortuna nuestra, su mandato el próximo 30 de noviembre del presente año. Creo sin temor a equivocarme, que con el petardo que pegó Casa Toreros, con este evento fue su presentación, beneficio y despedida.
Autoridades.- Muy mal desde que inicio el actual Ayuntamiento, mismas que no perciben pago alguno por sus servicios malos o buenos que estos hayan sido, en el ejercicio de sus funciones las cuales siempre han sido objeto de acres comentarios y señalamientos de parte de la poca afición que ya queda en Mexicali.
Ficha del festejo.- empezó con quince minutos de retraso se lidiaron cuatro astados de Xajay y dos de La Venta del Refugio, alternantes Alfredo Gutiérrez, aplausos en ambos toros, El Juli, cumplió en su lote recibiendo protestas y leves aplausos, Joselito Adame, cortó una oreja en su primero y en su segundo enemigo manso perdido, cumplió sobradamente y se retiró con muchos aplausos, el festejó concluyó a las 22:35 horas
Es todo por hoy y hasta la próxima sí, el Divino Creador lo permite.
Noviembre 16 de 2013.
*Ex Juez de plaza Calafia.
Foto: Pelayo