Opinión: Libertad y tauromaquia

Por Rafael Cué.

El próximo sábado 21  enero, a las 17:30 horas en la bella ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato, se llevará a cabo la segunda edición de la Corrida de la Insurgencia en la Plaza de Toros Oriente.

Este festejo taurino no es sólo una corrida de toros más en el calendario taurino mexicano, es desde hace un año -cuando se celebró por primera vez- una cita imperdible para los aficionados y profesionales del toro.

Esta magnífica puesta en escena va mucho más allá de un festejo taurino que de por sí es rico en cultura, colorido y arte. El hecho de que para la Corrida de la Insurgencia se cuiden absolutamente todos los detalles hace del evento un festejo aún más rico visualmente, con un vínculo histórico hacia nuestras raíces, que ayuda a comprender quiénes somos y de dónde venimos como país. La ciudad de San Miguel de Allende es una joya del bajío; en 2016 fue premiada como la mejor ciudad de Latinoamérica y la tercera mejor ciudad del mundo por la revista de viajes neoyorquina Travel + Leisure.

Silveti.

A tan sólo dos horas y media de la CDMX, una hora de Querétaro, dos horas y media de San Luis Potosí, y a dos horas de León, San Miguel de Allende es una experiencia estimulante a la cultura, a la belleza de un México que estamos dejando de ver y de ser.

El cartel es estupendo, el maestro Zotoluco (en su despedida), Diego Silveti y Luis David Adame ante tres toros de Marrón y tres de San Isidro. Todo lo recaudado en este festejo será donado para alguna causa que decidirán tanto los actuantes como los organizadores. El viernes previo a la corrida se entregará un aula construida con la utilidad del festejo del año pasado, dando ejemplo el mundo del toro de altruismo real y palpable, haciendo gala de uno de los valores principales de la tauromaquia: la generosidad, cualidad que expresan el toro y el torero al ofrendar su vida en la creación del arte, donde la verdad existe reforzada con la presencia de la muerte como símbolo de vida, ahí la autenticidad de la tauromaquia, nada es ficticio, todo es real, con la manera de hacernos soñar.

Esta libertad que el General Ignacio Allende junto con otros valientes mexicanos empezó hace más de 200 años, hoy la seguimos peleando, pero con distintas armas. Las batallas se van ganando en lo jurídico con la defensa de la tauromaquia en nuestro país, hecho que la semana pasada me hizo sentir orgulloso, pues pensé que nunca escribiría estas líneas: los señores diputados constituyentes de la Ciudad de México dieron ejemplo de respeto al desechar con apabullante votación la intención de prohibir la tauromaquia en la capital del país.

La mejor forma de celebrar el acontecimiento es asistiendo a las plazas de toros, oferta hay mucha y muy buena. Este fin de semana, el viernes por la noche en la ciudad de León se inaugura la feria con Zotoluco, Perera y Luis David Adame con toros de Begoña; ese mismo día en la Plaza Santa María, de Querétaro, habrá un interesante mano a mano entre Joselito Adame y el peruano Andrés Roca Rey ante astados de Barralva; el sábado la Corrida de la Insurgencia en San Miguel de Allende; y el domingo se reinicia la Temporada Grande en la Plaza México a las 16:30 horas con Miguel Ángel Perera, Juan Pablo Sánchez y Diego Silveti ante toros de Montecristo.

La mejor manera de defender nuestra libertad es ejerciendo el derecho a vivir bajo los valores de la tauromaquia: verdad, honradez y generosidad, virtudes palpables en cada tarde, en cada pase y en cada segundo que se convierte en eterno al lograr torero y astado la incomparable emoción del arte del toreo.

La Corrida de la Insurgencia en su segunda edición se convierte en un eslabón más de la lucha valiente que comenzara hace más de 200 años, en la que los mexicanos nos erigimos como un pueblo con cultura, tradiciones y personalidad propia. No dejemos que oportunistas poco orgullosos de su origen den al traste con tantos años de libertad.

Esta magnífica puesta en escena va mucho más allá de un festejo taurino que de por sí es rico en cultura, colorido y arte. El hecho de que para la Corrida de la Insurgencia se cuiden absolutamente todos los detalles, hace del evento un festejo aún más rico visualmente, con un vínculo histórico hacia nuestras raíces que ayuda a comprender quiénes somos y de dónde venimos como país.

Twitter:@rafaelcue

Publicando en El Financiero 

2 respuestas a “Opinión: Libertad y tauromaquia”

  1. Gracias a RAFAEL Cué y a la organización El Financiero por qué a través del ellos le dan importancia a tan trascendental e importante evento , como lo describe RAFAEL en su artículo.
    Así mismo destacó la cooperación de las figuras del Toreo que participan en él, ya que lo hacen con el interés de enaltecer con su presencia a dicho acto , que simboliza y nos hace recordar los actos de valentía de nuestros héroes patrios .
    Enhorabuena al Maestro DIEGO SILVETI que por segunda ocasión participa en esta corrida de toros , dada su importancia por el significado histórico , con su aportación demuestra su talento y preparación cultural como excelente Mexicano .
    Que haya Suerte .

  2. Señores, que paso en MOROLEON ? le regalaron las orejas a Andres Roca Rey, NO? ¡¡¡si ese no era un toro, no cierto? era un carnero!!!, bueno dejemos al tiempo y el dira la verdad y sera un mudo testigo? ¡¡ARRIBA PERU!!

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