Bregando: Francia, campeón del mundo… en la suerte de varas

Por Jaime OAXACA.

Francia, además de ser campeón del mundo de ese juego en el que se ponen en calzones a corretear una pelota, también lo es de la suerte de varas.

La suerte con más mala suerte del toreo.

Incomprendida por la mayoría de los asistentes a las corridas, apreciada por los aficionados. Algunas veces con ejecución casi simbólica, otras, abusiva.

En la tauromaquia no hay un campeonato mundial como el de fútbol, aunque existen los que afirman que la feria madrileña de San Isidro, es el equivalente a la champions. Es posible que tengan razón.

Francia tiene en auge la tauromaquia. Además de realizar la pica esplendorosamente, tiene dos plazas de toros con una antigüedad sorprendente, como ningún país. La de Nimes, construida antes de Cristo; Arles, en el siglo I después de Cristo. Evidentemente el uso original de esas joyas arquitectónicas no fue realizar corridas de toros.

Puede pensarse, en general, que son muy pocos los recintos taurinos galos, no es así. En internet, Portal Taurino da cuenta de 48, aunque algunos ya no existan como el de París. Es el sur de Francia donde se realiza la mayor cantidad de corridas, las cuales son consideradas en el escalafón de los matadores, no así las portuguesas, ni las de América.

Los aficionados franceses asisten con gusto y respeto a las corridas de toros, para muchos es como si fueran en la ópera, me contó Jean-Charles Olvera, columnista francés.

Existen poblaciones con plazas que no son muy grandes, donde sale el toro verdadero, el toro bravo, para toreros que no deshonran el traje de luces, al contrario, lo engrandecen. Literalmente salen a jugarse la vida.

Vic-Fezensac para siete mil asistentes, Céret, para cuatro mil, ambas consideradas de tercera categoría, son dos de los ejemplos del toro bravo. Los empresarios son locales, ninguno de los glamurosos, aquéllossuelen decir que no tienen problemas con las figuras, sencillamente porque jamás intentan firmarlas.

Los diestros que contratan son magníficos toreros, algunos pocos conocidos porque no gozan de las lisonjas de la prensa alcahueta, son capaces de emocionar a los aficionados por su valor, consiguen que los toreros recobren la aureola de héroe. No son los coletas más famosos, pero sí los más auténticos.

Cuando hay toro bravo, hay suerte de varas. Eso lo entienden en los cosos franceses, de ahí la importancia y espectacularidad del primer tercio de la lidia.

El cornúpeta acude tres veces al caballo, siempre colocado a distancia, no lo ponen a 5 centímetros del peto, pican con una puya pequeña, el objetivo es apreciar la bravura del toro y ahormarle la cabeza, no se trata de inutilizarlo o medio matarlo en la suerte de varas.

Existen videos en internet que se encuentran con sencillez, sólo escribiendo en el buscador: suerte de varas en Francia.

En pocas plazas españolas, muy pocas, se realizan tres puyazos.

Me parece que algunos reglamentos mexicanos, como el de la Ciudad de México, indican los tres puyazos. Para desgracia de la fiesta, en el coso más grande del mundo se simula y se ridiculiza la pica a los toros, apenitas si se les dan un piquetito.

La última vez que se realizó la suerte de varas con autenticidad en la plaza más grande del mundo, fue en marzo de 2017, el premio de la empresa para la ganadería que enalteció la bravura fue, no contratarla el siguiente serial. Me refiero a la dehesa de Piedras Negras.

Por cierto, Piedras Negras, Tenexac y De Haro, tres ganaderías que pueden presumir de bravura, van a lidiar en Teziutlán, Puebla, los tres primero domingos de agosto, una plaza en la que puede resurgir la suerte de varas.

Los galos celebran sus triunfos futboleros, se lo merecen pero no olvidemos: Francia, campeón del mundo… en la suerte de varas.

Publicado en El Popular

Una respuesta a “Bregando: Francia, campeón del mundo… en la suerte de varas”

  1. Definitivamente, los franceses llevan tiempo dando muy buen ejemplo, de cómo dignificar la fiesta de los toros, que es lo que debemos hacer los demas paises donde la Fiesta se practíca; comenzando por España (done la Fiesta nació) y dejarnos de andar como siempre, rasgandonos las vestiduras.

Deja un comentario