
Por Luis Carvajal.
Tercera corrida de la temporada 2019-2020 de la Plaza de Toros Nuevo Progreso. Menos de media entrada. En el cartel lucía el español Enrique Ponce y los nacionales Octavio García El Payo y Sergio Flores. Lidiando un encierro de Los Encinos desigual en presentación y con una preocupante mansedumbre y debilidad.
“Sin toro nada tiene importancia” se escuchó en los tendidos de una voz ronca y añeja mientras el público abandonaba la plaza cuando todavía no doblaba el último toro de la tarde. Y es que aquel viejo aficionado como el público que asistió este Domingo a la Nueva Progreso se estrellaron con un fatídico encierro que mandó a Guadalajara el ganadero Eduardo Martínez Urquidi. Solo recuerdos quedan de aquel hierro que ilusionaba a los aficionados de esta plaza hace algunos años por su imponente presencia e inigualable selección con fondo de bravura y picante. La difícil labor de la selección y el resultado de elegir el camino de la nobleza sobre la bravura.
La entrada de hoy parece un termómetro preocupante para la figura de Enrique Ponce que pareciera año tras año deja de ser un atractivo para el aficionado mexicano que cada vez le mide más por su selección ganadera y sus actuaciones. Al primero de su lote de nombre “Pato” lo recibió por verónicas y una media en la que pronto se notaría la debilidad del burel. Con el “medio toro”, Enrique Ponce es el mejor. Entre pases de prueba y trincherazos comenzó a intentar meter a su enemigo a la muleta, aunque siempre llevándole a media altura por su condición. Derechazos con mucho oficio y naturales con temple prodigioso y un pase de pecho que parecía no terminar como colofón de su actuación. Poncínas mal logradas y se tira a matar pinchando, al segundo intento una media caidíta y terminó descabellando. El segundo de su lote, un “mueble” que no le regaló un pase a Ponce y tampoco le preocupó buscárselo. Se fue entre abucheos al finalizar la corrida, siempre se espera más de una figura con su trayectoria.
Octavio García “El Payo” es un torero diferente. En sus formas de interpretar el toreo podemos hablar de los pocos diestros mexicanos que se destacan entre el escalafón por su toreo clásico que lo ha convertido en un sello propio. Lamentablemente poco pudimos ver de ello esta tarde, con el primero de su lote, otro toro débil y descastado el queretano intentó mimarle con la muleta pero al ver su poca colaboración optó por abreviar. Con el quinto se pudo lucir por verónicas muy ajustadas y una media verónica perfumada. Con la muleta intenta llevarle muy cuidado a media altura, con la derecha el toro no humilla. Cambia la muleta al natural y entonces pudimos ver al menos en una tanda al Payo que nos gusta. Reposado, vertical y con buen gusto. Se apagó el de “Los Encinos” y a otra cosa mariposa.
Sergio Flores pasó de noche en Guadalajara, lo anovillado de su primer enemigo y la saña y mala actuación de su cuadrilla en el tercio de varas con el segundo de su lote terminó por dar al traste toda la disposición que pudiera tener el tlaxcalteca. Buen gusto y madurez se apreció con su primer enemigo pero poco que comentar de su discreta actuación.
En la última corrida de la primera parte del serial se anuncia el regreso del hierro de Xajay después de una larga ausencia en el coso tapatío. Harán el paseillo Ernesto Javier “Calita”, Arturo Saldívar y Ginés Marín. Un cartel interesante por donde se le vea. Ojalá que la afición responda y el Arquitecto Javier Sordo nos deleite con un encierro bravo y con trapío.