
Por: El Bardo de la Taurina.
En esos bailes popofones en El University Club, o los pomadosos del Jockey Club, lo mismo que en los de chambelanes descoordinados del Salón Rivera o los del día de La Santa Cruz que los albañiles organizaban sobre las banquetas, una pieza musical levantaba el ambiente, el pasodoble ‘Silverio’ y que decir de ‘Granada’ en las voces de Mario Lanza o Javier Solís, de Frank Sinatra o Placido Domingo.
Son éxitos universales que siguen sonando y a los que se agrega todo un diluvio de melodías dignos de una Aventurera o de una Emperatriz de Lavapiés, caleidoscopio de arte y sentimiento que solo fue capaz de crear un genio de la composición y la música como lo fue Agustín Lara.
Cierto que el maestro escribió mucho con el lápiz labial de la frivolidad de sus vivencias, pero también con la sangre de una tarde de toros que le desbordó la Fiesta Brava, a la que España es tan proclive de Agustín Lara, hay mucho más por qué tenerlo presente y nunca mayormente que en este año donde se está recordando el cincuentenario de su esfumación física la que ocurrió en 1970 y que nos remite también a su natalicio que había ocurrido en la Ciudad de México concretamente en el Centro Histórico, la que Lara la acomodó a su conveniencia romántica y si así la tomamos pues estaría cumpliendo 120 años en este 2020.
Eventos macros se están organizando en memoria del ‘El Año Difunto de Agustín Lara’ que será irrepetible a los cuales se suma ahora con parches y metales el programa dominical de Germán Figaredo en Radio Fórmula con una edición especial que constará de diez programas a razón de uno mensual bajo la marquesina de ‘Larareando en domingo… ¡Olé!’ mismo que arrancará el 15 de marzo de 12 a 1 de la tarde con un previo a manera de prólogo y así continuaran los homenajes cada primer domingo de mes en el que en abril será dedicado a Sevilla por varias principalísimas razones que lo son el que Agustín Lara descubrió España a través de un libro llamado ‘El Embrujo de Sevilla’ de ahí que la primera canción que escribió de la que sería la Suite Española fuera ‘Sevilla’, a ello se engarza el que el pintor de la hispanidad Fco. Álvarez pintará una de sus obras cumbres inspirado en el ritmo de las bailaoras, con la seda de sus pañolones, a la vera de la Maestranza de Sevilla y, desde luego, que en abril se estará viviendo la Feria Sevillana entre mantones, castañuelas y chatos de manzanilla.
A ese programa seguirán otros dedicados a Madrid con su pasodoble, ¿lo conoce usted?, en algún capítulo se abordará el tema que bordó dedicado a ‘La Carmen de Chamberí’ sin que falte lo relativo a Córdoba con sus califas, y sus pasosdobles como el de ‘Domingo Ortega’ o el que escribió pa’ ‘Gitanillo’.
Este último tema está fresco como las aguas del Guadalquivir lo que nos provoca preguntarnos lo mismo que el compositor se preguntó en su canción ‘Ausencia’; ¿Qué extraño hechizo tiene la palabra recordar? (Interprete Amparo Montes).
Y ya que hemos hablado de Sevilla y de su feria taurina preguntémonos ¿Qué extraño tiene que ningún mexicano de coleta doctorada este acartelado por allá?, ¿Quiénes deberían de estarlo?, ¿Por qué habrían de estarlo? y, ¿Pa’ que habrían de estar? Y más de recuerdos el de aquella tarde que una churumbela que más bien parecía libélula a la vera de ‘La Giralda’ había dicho pa’ venir a ‘La Maestranza’ hay que tener o un pellizquito de ‘Curro’, Romero o la mínima gracia de ‘Paquito’ Camino o la sombra de José Antonio Morante.
Y eso ¿Por qué?
Pueee porque el rezo de Sevilla, el que escribió nuestro Agustín Lara, dice hay que vivir; una historia de tarde de gloria de sangre y azul. Y como la vida a veces es, como tiene que ser y otras como no debiera de ser para muchos toreadores aztecas, la realidad que Sevilla arrojó con sus carteles, no un listón azul, azul de amanecer, sino un paisaje triste ¿por qué?, ¿por culpa de los empresarios de Sevilla? ¡No! es más no hay culpa, hay manera diferente de apreciar la fiesta a partir de algo que se llama poder de convocatoria y expectativas de éxitos.
Es muy claro, las empresas una vez que meten a la gente se cuidan de que si lo sucedido en el albero no fue lo esperado sea por culpa de que el ganado no embistió, de las condiciones adversas del tiempo y hasta en casos como los mencionados de ‘Curro’ Romero o ‘Morante de la Puebla’ también influye el estado anímico en que salgan, la vena, más los empresarios siempre tratan de cuidar que los toreros contratados aun sin lucimiento estén justificables pa’ lo que gusta en Sevilla, de ahí las contrataciones de los tres novilleros mexicanos Diego San Román, Arturo Gilio y Juan Pedro Llaguno.
Mas Sevilla, como dice la canción Lariana tu daga toledana en mi alma mexicana has venido a clavar… eso por los que se quedaron fuera, más también las contrataciones de Sevilla nos hacen pensar si no es tiempo ya de reconocer que aquí hay toreros de exportación y toreros pa’ el consumo local, lo cual no quiere decir que los primeros (que si los hay) en otra feria irán como ramitas de romero porque son muy rete poquitos aunque cada uno de los demás crea que tiene derecho a pisar el albero de oro y ¿cómo lo van a pisar?, comenzando porque si en lugar de enterarse lo que es la *Sevilla torera andan distraídos en el limbo donde el toro es irreal y créanme que esa vida de las redes sociales de lo superfluo y chocante en donde anuncian desde un estornudo, hasta el nudo de la agujeta de sus tenis que es lo más importante que tienen que anunciar, no les ha servido pa’ nada, o si no pregúntense ¿Por qué no torean aquí?
Porque de Sevilla ni hablamos y solo recuerden una cosa toreros, el reloj de ustedes siempre camina más de prisa, tan es así que a lo mejor el tren ya se les pasó y no se han dado cuenta, o peor aún han errado la profesión sin saberlo, poco si se encueran con su conciencia?
Mas en ese hecho del poco torear de los toreros y de los pseudos, radica en mucho el problema o la crisis por la que atraviesa la fiesta y que los empresarios se escudan o aprovechan eso de que los toreros traen poco rodaje y que no van a poder con el toro o novillo y por ello les adquieren a los ganaderos animales por debajo de los mínimos estándares para que la Fiesta sea no solo reglamentaria sino digna y comercialmente atractiva, lo que da como resultado que la gente este dejando de asistir a la plaza independientemente del gusto que pueda tener por cada torero, si en los carteles no hay bureles con edad, con trapío y, sobretodo, que garanticen bravura en la medida de que esto sea posible. Y si no anuncian a toreros que estén puestos más con el toro que con el “Jarabe Tapatío” entonces por lo que se le cobra a la gente no es por ver un festejo si no un fraude, así la cosa, hoy vivimos en términos gruesos una fiesta alterada, los novilleros se sienten figuras contratan jefes y jefas de prensa como si fueran alguien en esto, los doctorados quieren torear novillos y los empresarios quieren cobrar las entradas como si lo que están ofreciendo lo valiera
¿Por qué no pensar en lugar de los festejitos temáticos, en recuerdo del “Grillito Cantor” volver a la esencia, a la semilla, por ello, solo como propuesta? ¿Por qué no pensar en dar festejos retro o vintage?
con convite previo al festejo, con crónicas honradas, ¿es mucho pedir?Festejos con toreros con hambre, con bureles con edad, raza y en puntas, con precios cómodos, con el tubo medidor pa’ que pasen los niños gratis, con jueces incuestionables, con carteles monumentales en las esquinas, con boletos coleccionables, con publicidad en los medios, con fotografías de los toros que van a lidiarse desde el principio de semana, con convite previo al festejo, con crónicas honradas..
¿Es mucho pedir?
Twitter: @BardoTaurina.