Por José Luis Dávila.
Las pérdidas para los empresarios en el ramo taurino han sido millonarias y para los ganaderos de Saltillo también, al no haber novilladas y corridas de toros debieron buscar varias alternativas, en especial porque sus ejemplares estaban considerados para varios carteles.
Manuel González Lomelí, responsable de la Ganadería de Fernando Lomelí García, detalló que se perdieron de la actividad de la temporada Chica en la Plaza de Toros México, el serial novilleril de Guadalajara e incluso la campaña grande del Coso de Insurgentes en la capital del país, donde aspiraban a entrar en el calendario 2020-2021.
Para el nuevo año vendrán dos problemáticas, la primera es la cantidad de corridas que puedan efectuarse y la gran cantidad de toros que estarán disponibles; “para lidiar un toro es de 4.5 a 5.5 años, muchos de los que tienen los cuatro años y medio, el próximo año estarán en el límite, pero los que ya tienen cinco y medio, tendrían seis, es muy difícil lidiarlos así, por lo que nos estaríamos quedando con una camada de astados”.
En cuanto a su ganadería, detallaron que el año pasado dejaron un grato sabor de boca en Guadalajara al tener participación en dos jornadas y una más en la temporada novilleril de la Ciudad de México; “ibamos por buen camino, pero esto nos ha perjudicado a todos, no queda más que retomar el trabajo, y esperar que los resultados nos favorezcan”.
Se ha perdido mucho dinero, no sólo de nuestra parte, hay más de cien ganaderías en México que han dejado de percibir, pero se siguen generando gastos de alimentación, pago de trabajadores, traslados y no hemos recibido nada”.
El dato:
Tan sólo en la temporada chica en la Ciudad de México se realizan 14 novilladas, con un promedio de 8 toros cada una, con un total de 112 astados que no fueron lidiados, y 5 fechas del Serial Novilleril de Guadalajara con otros 8 son 40, para un total de 152 ejemplares que se han quedado en las corraletas.
Ganado:
La ganadería saltillense cuenta con ejemplares que en este año podrían ser lidiados en una corrida de toros, o bien en una novillada, al estar en el rango de edades requerido.
Con información del Diario de Coahuila