El torero onubense se lleva el lote de la corrida de Núñez del Cuvillo, incluido un extraordinario toro -el cuarto- premiado con la vuelta al ruedo; tarde solvente y dispuesta de Diego Urdiales con dos astados deslucidos.
De meritoria habría que calificar la primera faena de Diego Urdiales, que brindó al cielo en recuerdo de su suegro. El toro de Núñez del Cuvillo tuvo sus complejidades y si no las desarrolló más fue porque el riojano estuvo muy serio y solvente ante él. Falto de ritmo, sin entregarse, nunca embistió con franqueza a la muleta de Urdiales, que le tapó muchos defectos. Se atascó el torero de Arnedo con la espada, saludando una ovación.
De nuevo volvió Diego Urdiales a estar firme con el tercero, un toro áspero, sin clase y reservón. No se lo puso fácil al torero riojano, que, como en su anterior, estuvo dispuesto, asentado y sin dudas, aspecto que no era sencillo ante la brusquedad de la embestida del cuvillo. Por encima del toro. El esfuerzo fue reconocido por parte del público con una ovación.
A la buena clase que tuvo el segundo no le acompañó el poder. No ayudaron tampoco las dos volteretas clavando los pitones que se dio en los primeros tercios. El pitón bueno del toro era el izquierdo, por donde embestía a los vuelos con templado ritmo y profundidad. Por ahí logró David de Miranda naturales de notable pulso. La vuelta a la mano derecha, por donde era un toro completamente distinto, dejó clara la importancia del pitón izquierdo. Le faltó exprimirlo por el lado bueno. El epílogo fue en la corta distancia. Pese a la buena estocada, tardó en doblar el de Cuvillo, siendo reconocido con una oreja.
El cuarto apuntó su buena clase de salida y la confirmó en un capotazo de David de Miranda para llevarse al toro tras el derribo del caballo. Feriante tuvo un ritmo exquisito en sus acometidas, y humillación, transmisión, clase, a más siempre… Extraordinario el toro de Núñez del Cuvillo. David de Miranda cuajó una faena completa sobre ambas manos, ligada, con pasajes templados, especialmente sobre la mano izquierda. Muy quieto en todo momento el onubense, que se llevó el toro y el lote de la corrida. Mató en el segundo encuentro y solo el desacierto del puntillero retrasó la muerte del toro, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. El palco premió la labor de De Miranda con un trofeo.
Ubrique, domingo 14 de marzo de 2021. Toros de Núñez del Cuvillo, correctamente presentados y de desigual juego; deslucido y ásperos primero y tercero; de gran pitón izquierdo el segundo y extraordinario el cuarto, Feriante de nombre, número 208, negro mulato, nacido en 03/16, premiado con la vuelta al ruedo. Diego Urdiales, ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos; David de Miranda, oreja tras aviso y oreja. Entrada: alrededor de 500 espectadores. Sobresaliente: Álvaro de la Calle.
Al finalizar el festejo se concedieron los siguientes trofeos:
Mejor puyazo: Manuel Burgos
Mejor par de banderillas: Pedro Muriel
Mejor brega: Fernando Pereira
Mejor toro: Feriante, lidiado en cuarto lugar, nº 208, negro mulato, nacido en 03/16.
Con información de Aplausos