Gran triunfo en Aguascalientes del hierro de San Miguel de Mimiahuapam y del ganadero Juan Pablo Baillères; un hombre en el que el señorío sigue siendo la norma de su vida y de su obra. Además de ser un criador que ha sabido adaptarse a los tiempos modernos con un toro que consigue, como él mismo lo ha definido en alguna ocasión, “emocionar”.
No tengo duda de que la fecha del 25 de abril del 2021 marcará para este hierro el principio de un nuevo camino a seguir en el que la bravura será su mejor arma para continuar por muchos años más en la élite.
Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
Ser ganadero de bravo es un trabajo tan gratificante como duro. Bien conoce estas dos caras el Licenciado Juan Pablo Baillères que el pasado fin de semana obtuvo en Aguascalientes con el hierro de San Miguel de Mimiahuapam un rotundo triunfo. Mismo que compartió a la distancia con Don Alberto Baillères, uno de los más grandes criadores de bravo de los últimos tiempos.
No son tiempos boyantes para el ganado bravo, que no es ajeno a la actual crisis. Por ello, el mantenimiento y la seriedad de este hierro familiar es motivo de reconocimiento. Nadie mejor que un ganadero de bravo para conocer el trabajo que lleva criar un toro, las horas de estudio y de soledad en el campo, así como la larga espera para ver los resultados finales. Después viene la visión personal de cada ganadero y en imaginar qué tipo de toros va a querer el público de aquí a diez años. Seguramente “Grandioso Ser” y “Siempre Amoroso” fueron dos toros que se empezaron a soñar hace ya mucho tiempo en la mente del Licenciado Juan Pablo Baillères, hombre de empresa, amante de la cultura y de su propia obra que no es otra que la de sus emblemáticas ganaderías.
Como todos sabemos en la Tauromaquia, el éxito no es casualidad y se necesita ser muy inteligente para pensar con claridad y sobre todo para escuchar qué piensa el espectador de toros en el tendido y lo que le va a demandar al ganadero. El toro bravo de hoy es uno de los más perfectos en relación a las exigencias que pide el público en casta y bravura. Ese es el mérito del ganadero Juan Pablo Baillères que ha sabido adelantarse a los tiempos y adivinar cómo iba a ser el toro de hoy. Y así lo demostró el pasado domingo con toros que tuvieron transmisión y mucha movilidad, pero sin perder la base de calidad que siempre ha tenido esta ganadería.
Entre las muchas y distintas virtudes que debe tener un toro bravo en mi opinión, es la humillación. Ya que esta permite la creación de un toreo mucho más profundo y eso fue algo que pudimos ver en el encierro de San Miguel de Mimiahuapam y especialmente en “Grandioso Ser” y “Siempre Amoroso” además de sus codiciosas embestidas y el tranco largo, dos matices claramente perceptibles en las cualidades y características de esta ganadería.
Esta es la nueva época de un hierro, con el que se ha logrado triunfar con fuerza y que hoy por hoy genera cada vez más expectación en todas las plazas en las que se les anuncia, ya que son astados que no defraudan ni dejan indiferente a nadie.
Desde aquí les mando mi enhorabuena a Don Alberto y Don Juan Pablo Baillères por su más reciente triunfo, pero también por su gran amor al campo bravo y al toreo.
Es lo que digo yo.
Twitter @LuisCuesta_
Una respuesta a “Es lo que digo yo – El nuevo rumbo de un hierro emblemático: San Miguel de Mimiahuapam.”
Apreciable Luis Cuesta:
Desde Mexicali, te mando un afectuoso abrazo deseando goces de cabal salud.
He leído con atención tus comentarios sobre los toros de Mimiahuapan, que fueron lidiados en días pasados en Aguascalientes; y del gran juego que dieron durante su lidia, los dos toros en cita.
Coincido contigo casi en toda tu exposición, menos en tus desbordados elogios al joven ganadero Bailleres qué, precisamente por eso, su juventud en la crianza de toros bravos, pueda alcanzar los conocimientos y sabiduría que tu le atribuyes para lograr ésa envidiable sapiencia, le faltan muchos años más.
Con el respeto que siempre me has merecido, me permito hacer mención de la siguiente frase:
“Elogiar en exceso es vituperio”