Feria de San Isidro: Ginés Marín herido y orejas ‘isidras’ para Curro Díaz y Álvaro Lorenzo.

Por Carlos Ilián.

Ginés Marín se permitió dejarle al toro un terreno visual muy generoso entre su humanidad y el engaño y cuando quiso solucionar el trance fue volteado y empitonado por el muslo derecho sufriendo una cornada de dos trayectorias. Una cornada limpia pero que le puede suponer la pérdida de las dos actuaciones que todavía tiene pendientes en este San Isidro, el día 25 y en la Beneficencia el 1 de junio.

Para Marín fue la la cruz en una tarde más que generosa para Curro Díaz y Álvaro Lorenzo, ambos cortaron una oreja barata y protestada por un sector del público. Lo curioso es que Díaz se llevó el premio en el toro que mató en sustitución de Marín, el sexto de la tarde, un ejemplar feo y sin trapío para Madrid pero que se dejaba sin problemas por el pitón derecho. Curro Díaz, en una labor desperdigada y muy desigual logró al menos unos fogonazos m sobre la mano derecha y maquilló el final de la faena con los muletazos por bajo, una de sus especialidades. Un espadazo mortal y oreja.

Sin embargo en el mejor toro de la tarde, el primero, anduvo por debajo de la calidad de su oponente. La faena nunca estuvo a la altura de la embestida de Majadero a pesar de algunos muletazos sueltos, especialmente por el pitón derecho. La tarde, pues, se le habría ido pero la cogida de Ginés Marín le permitió salir con un trofeo, uno de las dos orejas “isidras” de ayer.

La otra fue para Álvaro Lorenzo que no se baja de la orejita por tarde. Una en Sevilla, otra en la primera de este San Isidro y esta última. El torero toledano tiene pues el santo de cara y nunca mejor dicho porque ayer sustituía a Emilio de Justo, una sustitución que ha sido como un regalo. Como regalo generoso esa orejita que cortó al quinto toro cuyo pitón derecho era de ensueño. Al menos para que en pocos muletazos cuajara el toreo hondo y rotundo, a la medida de la embestida del toro que le iba haciendo el avión. El conjunto de la faena fue muy desperdigado y al final las socorridas bernardinas y un espadazo le pusieron en las manos su trofeo de cada tarde. El primer toro de su lote, un sobrero de José Vázquez fue manso e infumable.

Plaza de Madrid. Octava corrida. Menos de tres cuartos de entrada. Toros de El Parralejo (4) y un sobrero (2º) de José Vázquez, muy desiguales de presentación y de juego; el primero de gran juego y el quinto que se entregó por el pitón derecho, el resto entre muy blandos y a la defensiva. Curro Díaz (5), de grana y oro. Pinchazo, estocada y descabello. Un aviso (saludos). Bajonazo delantero (silencio). Estocada (una oreja). Álvaro Lorenzo (5), de gris plomo y oro. Pinchazo, estocada y descabello. Un aviso (silencio). Estocada trasera (oreja). Ginés Marín (5), de turquesa y oro. Estocada corta (ovación). Pasó a la enfermería de donde ya no volvió a salir

Parte médico de Ginés Marín

Herida por asta de toro en 1/3 medio de muslo derecho, con orificio de entrada por cara anterior y con dos trayectorias: una ascedente de 25 cm. que alcanza anillo inguinal y contusiona arteria fernoral, y otra transversal de 20 cm. que lesiona el recto anterior y presenta orificio de salida en cara lateral del muslo. Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general y trasladado al Hospital La Fraternidad Muprespa Habana Pronóstico: GRAVE

Publicado en Marca

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