Por Carlos Ilián.
El presidente se empeñó en que se echara la noche con la gente dentro de la plaza y para conseguirlo demoró absurdamente la devolución a los corrales del sexto novillo. El animalito no se quería ir sacando a relucir su castita, muy agresivo con los cabestros. No había forma de meterle por la puerta de toriles pero al final tuvo que ser Florito, a cuerpo limpio , quien se la jugara para lograrlo. Gran ovación para el mayoral de la plaza que tuvo el gesto más torero de la tarde.
Dos sobreros a continuación porque el final de la novillada iba de inválidos lo que prolongó inútilmente el espectáculo pues ambos eran tan inválidos como el novillo devuelto en primer lugar. Un tostón pues. Y es que excepto lo muletazos de Jorge Martínez al noble y blandísimo novillo lidiado en tercer lugar, el resto de la tarde transcurrió entre la más absoluta ramplonería.
En este novillo Jorge Martínez se gustó de verdad en el toreo al natural, especialmente en dos tandas al final de la faena que cuajó con exquisito temple e irreprochable colocación. Tenía en la mano un trofeo y se lo dejó ir por un bajonazo. El presidente estuvo muy firme para no conceder esa oreja que un público facilón pedía con fuerza. Un bajonazo en Madrid no puede premiarse. Solo eso nos faltaba…
El francés Lamothe anduvo enredado, sin oficio, sin sitio y sin temple ante el buen, y a propósito, impresentable becerrote que abrió plaza. En el cuarto novillo se limitó a un trasteo por alto ante la invalidez de este berrendo ejemplar. El novillo más encastado y que se empleó de verdad lidiado en quinto lugar se fue sin torear, así, literalmente. Diego García nunca se fajó de verdad, su toreo lineal y despegado terminó por irritar a los aficionados y para rematar tan pobre labor ofreció un desagradable espectáculo con la espada, a punto de escuchar los tres avisos.
Plaza de Madrid. Tercera corrida. Entrada: 12.212 espectadores (más de medio aforo). Novillos de Valdellán (4) y de López Gibaja (4), en general blandos, con dos sobreros del segundo hierro, excepto primero y quinto novillos el resto de muy pobre juego . Yon Lamothe (3), de verde inglés y oro. Estocada trasera (silencio). Estocada tendida y estocada desprendida. Un aviso (silencio). Diego García (2), de blanco y oro. Estocada corta trasera (palmas). Ocho pinchazos, estocada que atraviesa y tres descabellos. Dos avisos (pitos). Jorge Martínez (5), de nazareno y oro. Bajonazo (vuelta). Pinchazo, estocada corta y tres descabellos. Un aviso (silencio).
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