Crónica de Guadalajara: El Conde y Leo Valadez rescatan la tarde.

Por Luis Carvajal – De SOL y SOMBRA.

Primera corrida de la segunda parte de la Temporada 2022-2023 en la Nuevo Progreso de Guadalajara, que registro un tercio de entrada. Se lidiaron toros del hierro “De la Mora” justos de presencia y de poco juego. Sobresaliendo el primer toro de reserva de Boquilla del Carmen que se lidió en 4⁰ lugar.

Volvía a su plaza Alfredo Ríos “El Conde” después de una fugaz, pero de verdad muy fugaz despedida. Con el primero de su lote poco pudimos verle ante las nulas opciones de triunfo que ofreció su ejemplar. Lo mejor lo veríamos en el segundo tercio al invitar a poner banderillas a Leo Valadez que se lució con un precioso par al violín, siendo ambos muy ovacionados por el tendido.

El segundo de su lote y el toro mejor presentado de la corrida, se despitorro en un burladero por una imprudencia de sus subalternos. Pero para fortuna del Conde apareció el primer reserva de nombre “Franciscano” de la ganadería zacatecana Boquilla del Carmen, un precioso toro cárdeno bragado oscuro astifino que nos dio la primera alegría de la tarde.

Con el capote se lució con unas chicuelinas andantes mostrando la buena condición del toro, que recibió en el caballo un ligero puyazo. Una vez picado “Franciscano” le ejecutó un bonito quite por fregolinas y gaoneras que encendieron al tendido. Comenzó su faena por ayudados por alto, gustándose mucho le realizó una faena totalmente derechista al noble “Franciscano” que agradecido le respondió con ritmo y clase en sus embestidas.

Tanda tras tanda el toro mostró su buena condición y El Conde dió rienda suelta a sus emociones y con ello llegó el desplante del “teléfono” que no gusto a la mayoría de los asistentes. Cerró su labor muleteril por dosantinas y manoletinas. Se tiró a matar con decisión para dejar una estocada entera, aunque defectuosa. El público pidió con insistencia el premio y una oreja se llevó el torero tapatío.

No tuvo una buena tarde en Guadalajara Sebastián Castella. Había expectacion por su regreso pero la realidad es que su paso por el Nuevo Progreso en esta ocasión no será recordado. El primero de su lote fue duramente protestado por la afición y el juez optó por devolverlo; y es que parece inexplicable que se haya aprobado un toro con tan poco remate para después devolverlo. El sobrero no era mucho más que su hermano, tal vez con un poco de más cara, sin embargo ninguno de los dos astados tenía el trapío que gusta en esta plaza. Con el reserva el francés se vio fuera de sitio y con muchas precauciones ante la mansedubre y bravuconería de su oponente. Lo mejor se produjo al inicio de la faena con unos doblones muy toreros, pero pronto el toro se apagó y ya no hubo más.

Con su segundo de nombre “Mar de Nubes” realizó una faena discreta a un animal que tuvo movilidad, pero muy soso en sus embestidas. Probó por ambos pitones pero sin conseguir emocionar y la desesperación se apoderó del torero francés. Vaya, hasta se molestó porque no le tocaron música; no estaría de más recordarle a Castella que estaba en Guadalajara y no en una feria de pueblo.

Finalmente Leo Valadez también consiguió un apéndice con el sexto de la tarde, de nombre “Inquebrantable”, que fue el único toro que embistió del encierro. Leo anduvo dispuesto y realizó un vistoso quite por zapopinas con mucha soltura y buen son que consiguió calentar el ambiente. Ejecutó un irregular segundo tercio aunque con mucha disposición y voluntad. Con la muleta realizó una faena de buena factura, con tandas templadas que remataba con algunos trincherazos que resultaron soberbios.

El momento más álgido de su faena vendría al ejecutar unas vistosas luquesinas que emocionaron al tendido. Cerró por manoletinas su labor con “Inquebrantable” que en esos momentos ya comenzaba a quebrantarse. Dejó una estocada entera en buen sitio y se llevó una oreja.

Con el primero de su lote poco o nada pudo hacer ante un animal parado que no le regaló una sola embestida potable.

Al final, el encierro titular en líneas generales no embistió cómo se esperaba, pero El Conde y Leo Valadez sí lo hicieron para rescatar una tarde que parecía ir en picada luego de una semana de mucha especulación y “run run” en redes sociales sobre la presencia de los toros del hierro “De la Mora”. Habrá que pedirle a los responsables de reseñar los encierros que sean más escrupulosos en su selección y que presenten encierros parejos que gusten al aficionado del Nuevo Progreso, para que de esta manera se mantenga el interés y la buena racha de público en la plaza que habían registrado durante la temporada 2022.

Para el próximo Domingo 5 de Febrero habrá máxima expectacion con el regreso de la ganadería de “Los Encinos” de Don Eduardo Martínez Urquidi y la presencia de la máxima figura del toreo, el peruano Andrés Roca Rey que alternará con Arturo Macías “El Cejas” y la presentación como matador de toros de Arturo Gilio.

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