Por Luis Carvajal – De SOL y SOMBRA.
Segunda corrida de la segunda parte de la Temporada 2022-2023 en la Nuevo Progreso de Guadalajara, poco más de media entrada con un lleno total en los numerados. Se lidiaron toros del hierro “Los Encinos” de Eduardo Martinez Urquidi desiguales en presencia y juego, a demás de dos toros de regalo uno del mismo hierro titular y uno más de Boquilla del Carmen.
El lagunero Arturo Gilio triunfó en su presentación como matador de toros en Guadalajara, después de desorejar al sexto de la tarde, yéndose en hombros acompañado por Arturo Macías que recibió dos benévolas orejas en un toro de regalo.
Hay futuro dentro del escalafón de toreros mexicanos, y es que el recién alternativado Arturo Gilio demostró que la fuerte apuesta que se está haciendo en él, pronto rendirá frutos. Aunque no todo fue miel sobre hojuelas para él en Guadalajara; el primero de su lote fue un cárdeno delantero astillado del pitón izquierdo que fue duramente protestado por toda la plaza por su poca presencia. Intentó por ambos pitones pero el tendido estaba totalmente desconectado, hizo bien en abreviar para no meterse en problemas con la afición tapatía.
Lo mejor de Arturo Gilio lo veríamos en el sexto “Media Arroba” de nombre que recibió por verónicas y remató soltando la punta del capote toreramente. Después de un gran puyazo de Daniel Morales, Gilio se lució toreando por gaoneras y cerrando con una revolera. Inició su faena de muleta de hinojos para encender la algarabía del público, ejecutó una faena derechista con muletazos de gran factura y muy encajado; y es que aunque intentó por el pitón izquierdo pronto tuvo que rectificar al recibir embestidas descompuestas. Cerró por bernardinas muy jaleadas y terminó metiendo un estocadón de efectos inmediatos que le valió para llevarse dos orejas con mucha fuerza.
El tremendísmo de Arturo Macías le valió para acompañar a Gilio en hombros al final de la corrida. La raza que tiene “El Cejas” es indiscutible pero vaya usted a saber por qué después de tener el mejor lote de la tarde tuvo que regalar un tercero para poder triunfar.
Con el primero de la tarde “Princesito” de nombre se gustó por chicuelinas y una media revolera con mucha parsimonía. Llevó al toro al caballo por fregolinas y recibió un breve puyazo. Inició su faena de hinojos aunque con mucha inseguridad y prosiguió a ponerse de pie ejecutando sus mejores muletazos de la tarde echando la “pata pa’ lante” y toreando con mucha seriedad, sin embargo pronto Macías iría a su “querencia” donde se siente más cómodo: abusando del pico de la muleta y desaprovechando las nobles embestidas de su enemigo. Con la espada se puso pesado, que digo pesado, pesadísimo y es que después de dejar una media estocada en mal sitio, intentó descabellar en más de diez ocasiones y terminó escuchando dos avisos.
Al el 4to de la tarde lo recibió con dos largas cambiadas y lo llevó al caballo por gaoneras muy coreadas. Con la muleta siguió el repertorio de toreo circense al punto de caer en algún desplante digno de feria de pueblo y vendiendo una faena sin mucha trascendencia de cara al tendido. Dejó una estocada desprendida y saludó al tercio.
Cuando parecía que su actuación había concluido decidió regalar un toro alentado por un sector del tendido de sol y yéndosele por delante al peruano Andrés Roca Rey, que del otro extremo de la plaza ya se encontraba en pláticas para hacer lo propio.
El primer toro de regalo y séptimo del festejo fue un toro muy astifino aunque de poca presencia, al igual que algunos de sus hermanos. El Cejas anduvo en el mismo tenor con su toreo tremendista dando pases y pases por ambas manos siempre buscando torear al tendido y conectar con el público. Se tiró a matar dejando un bajonazo y saliendo rebotado por el astado dando un par de piruetas en la arena como ya es su costumbre. A pesar de la mala colocación de la espada el juez Alfredo Sahagún le regaló dos orejas para irse acompañando a Arturo Gilio en hombros.
El peruano Andrés Roca Rey tuvo una tarde para el olvido. El primero de su lote acusó falta de fuerzas y parecía tocado de la mano derecha, por lo que vimos una faena tediosa a un inválido con el que habría sido mejor abreviar. Con el 5to tampoco pudimos verle debido a la poca calidad del astado de Los Encinos y aunque intentó agradar por ambos pitones, el toro no dejó de mostrar mansedumbre y pocas ganas de embestir. Dejó una entera desprendida y se fue silenciado.
Con el octavo de la tarde le vimos disfrutar con el capote toreando a la verónica y deleitando a la afición con unas bonitas gaoneras. Previo a coger la muleta, su subalterno Cristian Sánchez cometió el error de citar al toro por dentro de tablas y lo hizo estrellarse. Por supuesto cambió el rumbo de la faena y la cara del peruano lo decía todo; el toro no volvió a humillar como lo hizo con el capote y parecía descoordinado después del tremendo golpe. Poco pudo hacer Andrés Roca Rey y nos dejó con ganas de verle triunfar en una plaza que ha sido talismán para el peruano en México.
Una tarde triunfalista en toda la regla y es que aunque la entrada fue muy buena, no deja de ser evidente la falta de cultura taurina de algunos de los asistentes. No hay que olvidar el lugar que ocupa la Nuevo Progreso de Guadalajara en el orbe taurino a nivel exigencia y lo necesario que resulta que el nuevo público cautivo comience poco a poco a discernir y darle su justo valor a las diferentes faenas, además de aprender e informarse más sobre el rey de la fiesta, que es el eje del espectáculo.
El próximo Domingo 19 de Febrero se anuncia una corrida de rejones de máximo interés con la presencia de la máxima figura del circuito Diego Ventura lidiando un encierro de Enrique Fraga y acompañado por los caballistas Jorge Hérnandez Gárate y Emiliano Gamero. Los buenos aficionados recordarán el apoteósico indulto de “Fantasma” un toro de enorme calidad de Enrique Fraga en La Plaza México por lo que pinta para ser una tarde importante.
