Por Andrés Gonzalez Barba.
Guillermo Hermoso de Mendoza ha sido el gran triunfador de la corrida de rejones celebrada este domingo en la plaza de toros de Sevilla tras cortar tres orejas, uno a su primero y dos a su segundo, y salir, por tercer año consecutivo, por la Puerta del Príncipe. Después de desorejar los dos apéndices al último astado de la tarde ha comentado muy emocionado que «ha sido un toro muy exigente al que ha habido que apostarle. Lo hemos dejado crudo con el rejón. El final ha sido todo muy emocionante». Anteriormente, tras el tercer toro, ha dicho que «estoy muy contento tras cortar una oreja. Ha sido un toro de mucha clase. Espero salir por la Puerta del Príncipe. He empleado un caballo que era nieto de ‘Cagancho‘, sabiendo todo lo que había sucedido con este caballo y con mi padre en esta plaza».
Por su parte, los rejoneadores portugueses Rui Fernandes y Diego Ventura no han tenido suerte en una tarde en la que se han ido de vacío. Fernandes ha señalado tras lidiar a su primer astado que «estoy muy a gusto. El toro ha sido un poco complicado, pero estoy muy contento. Creo que en la primera parte el toro ha sido más intenso. En la fase final el toro ya clavaba muy poquito. Creo que lo he matado bien. Si hubiera sido la faena en tercer o cuarto lugar, quizás hubiera habido una oreja». Más contrariado se le ha visto después de acabar la faena del cuarto: «Con veinticinco años de alternativa a uno le gusta cortar una oreja. A este segundo toro había que hacerle de todo. He arriesgado y lo he matado bien. No voy a estar cabreado ni mucho menos por no conseguir esta oreja. Esto es Sevilla y la gente lo ha visto».
Diego Ventura regresaba a Sevilla después de cuatro años. Al finalizar con su primer astado ha indicado que «ha sido un toro con sus dificultades. Se ha mostrado reservado y luego daba un arreón y se paraba. No ayudaba mucho y se tapaba mucho a la hora de matar. Creo que si hubiera metido el rejón de muerte a la primera podría haber caído una oreja. Pero más allá de las orejas está cómo uno sueña a diario y se entrena». Tampoco ha tenido fortuna con el quinto de la tarde. «El toro ha salido parado completamente. Ha pegado alguna galopada por las tablas a pesar de la mansedumbre. Le he sacado todo lo posible. El rejón estaba en todo lo alto y no se ha echado. Hoy no era el día de triunfar. No se puede hacer más con dos toros que eran menos favorables para hacer lo que uno siente».
Por último, preguntado sobre su regreso a Sevilla tras casi un lustro, ha subrayado Ventura que «Sevilla siempre me ha acogido muy bien desde la primera tarde que toreé. Siempre me esperan con mucha ilusión. Es la plaza del mundo que me hace pasar peor en los días de sufrimiento. Estar rodeado de los tuyos te da presión y Sevilla siempre es así».
Publicado en ABC Sevilla