Toreros “políticos” lo fueron en su momento Luis Mazzantini, Melchor Rodríguez “El ángel rojo”, Joaquín Miranda, y en la actualidad Miguel Abellán y Vicente Barrera entre otros.
En España se lee muy poco y hasta hace unas décadas el índice de analfabetismo era considerable. No hablemos de un ratito antes. Un torero histórico, El Guerra, tuvo una tarde fatal y un banderillero le dijo: “Lo peor va a ser lo que digan mañana las crónicas en la prensa”. A lo que contestó Rafael: “Es lo que menos me preocupa ya que la mayoría de los aficionados no saben leer”. Histórico.
Hoy no es menester leer para enterarse de todo y de todas formas por distintos medios electrónicos. Y entre esas noticias que andan rondando por ahí, resulta que el que fuera matador de toros por los años 90 y la primera década de este siglo, Vicente Barrera, fue nombrado Vicepresidente en el Gobierno Valenciano representando a Vox.
Y como leemos muy poco, la sorpresa ha sido grande al desconocer los precedentes de esta historia en donde se han relacionado la política y los toros. Como por ejemplo pocos recuerdan que hubo un modesto novillero nacido en Triana en 1893 que fue el último alcalde republicano de Madrid y director de prisiones en la “guerra”: Melchor Rodríguez apodado “El ángel rojo”. Un personaje que incluso salvó a muchos de sus enemigos.
Huérfano de chico, jugó por El Altozano y el Puente de Triana, fue monaguillo en un Hospicio y con 10 años comenzó a trabajar de calderero y ebanista. Aprendió a leer por las noches en la calle Castilla, sufrió en las capeas, pero pudo debutar en Sanlúcar de Barrameda, después toreó en Tetuán de Las Victorias, Madrid. Fue novillero hasta el año 20, pero antes fue duramente corneado en Madrid, Sevilla y Salamanca.
Anarquista y sindicalista, detuvo la represión en el Madrid republicano: “Se puede morir por las ideas. Pero nunca matar por ellas” era su lema. En su entierro, en Madrid, en el año de 1972, se juntaron personajes ilustres de las dos Españas ¡Ole!
A principios del siglo pasado se retiró el torero Luis Mazzantini, de Elgóibar, nacido en 1856. En sus años como matador alterno con todas las figuras de su tiempo. Fue concejal y teniente alcalde de Madrid, presidente de la Diputación de Guadalajara, Gobernador de Ávila por los años 20, empresario taurino y ganadero de bravo, dejó el toreo en 1905. A finales del Siglo XIX ganaba 6.000 pesetas por corrida.
Buscando dinero y fama, prófugo de la clase media por rebeldía y sin antecedentes taurinos, se inició en el toreo un poco mayor, en su etapa de de novillero le llamaron “El señorito loco”. Compitió en la recta final de Frascuelo y Lagartijo, que le dio la alternativa en Madrid en el año 1984. Se le recuerda por haber impuesto el sorteo de los toros. En su vida profesional mató más de 3.000 toros, fue un reconocido estoqueador. De inteligencia clara e inclinación por la cultura, destacó por su personalidad y prestancia, incluso llegó a ser el hombre más popular de España, superando a Guerrita, salvo en Sevilla y Andalucía que ahí lo era Manolito el “Espartero”.
Joaquín Miranda nació en Triana de muy humilde familia, en el año de 1894. Se formó en las capeas y toreó de novillero en La Maestranza, pero dejó el oro por la plata y desde 1920 anduvo de banderillero de Maera, El Algabeño, Belmonte y Lalanda. Se casó con la hija de un industrial alfarero y presidió el gremio profesional “orientándose”. Dejó en 1934 el toreo tras la feria de Pamplona y murió en Sevilla el año 1961 tras haber conseguido una sólida carrera dentro la política en donde ocupó diferentes cargos. En el toreo Miranda es famoso por esta anécdota:
Un día le preguntaron a Belmonte cómo un ex banderillero suyo, Joaquín Miranda, había llegado a tan altos cargos en la política y el Pasmo de Triana contestó: “Po, po…cómo va a ser: Degenerando”.
En el presente tenemos algunos casos como el del torero madrileño Miguel Abellán, que hoy en día es director de asuntos taurino en la Comunidad de Madrid representando al PP.
Otro caso similar es el de Julio Martín Rosado “Campano” (1970) que quedó como concejal por Vox en su pueblo Navas del Marqués. Rosado, fue matador, banderillero y apoderado de Encabo, además de ser hermano de otro matador de toros, hijo de novillero y banderillero y nieto del primer Campano, un famoso torero cómico. En esas elecciones salió concejal por el PP en Moraleja de Enmedio, su pueblo, Miguel Rodríguez (1969) al que recordamos como un buen torero que cumplió una media de más de 30 corridas durante los primeros 6 años de su alternativa en donde obtuvo tardes de triunfo en Sevilla, Bilbao, Valencia, Barcelona y en San Isidro. Fue apoderado por Luis Álvarez, Tinín, Carlos Zúñiga y Pedro Giraldo.
VICENTE BARRERA
Miguel Barrera Simó, “Vicente Barrera”, nació en Valencia en 1968, matador de toros y abogado de profesión. Desde hace un rato es Vicepresidente de Cultura en el Gobierno Valenciano por Vox.
Debutó como novillero en 1992 con 24 años y tomó la alternativa en Valencia (25-7-94) de manos de Curro Romero y teniendo como testigo al Litri. Confirmo en Madrid (22-5-96) con Manzanares y Litri. Sus años esenciales como torero fueron del año 95 al 99. De 1994 al año 2003 toreo 481 corridas y cortó 575 orejas. En esos años era apoderado por los Hermanos Lozano.
En 1994 abrió la Puerta del Príncipe en Sevilla y salió en hombros en Pamplona (3 orejas) alternando con Rivera Ordóñez y Edu Gracia. En los años 96 y 97 volvió a Pamplona ya como matador alternando con Manzanares y Ponce. Manolo Martín, con raíces riojanas, lo apoderó del 2008 al 2012, siendo esta su última temporada. Tuvo varias cornadas y lesiones graves en su carrera.
Vicente Barrera Cambra (Valencia 1908), abuelo de Barrera Simó, toreó hasta mediados los 40. En Valencia (1927) dio la alternativa a Belmonte. Murió en 1956 con una buena posición social y económica. Sus 5 hijos heredaron fortunas.
Vicente y su familia siempre han tenido una buena posición económica, ya que son accionistas de las Bodegas Marqués de Cáceres, La Rioja y otras firmas vitivinícolas. Pero si su abuelo paterno fue una reconocida figura del toreo, el materno también fue un empresario muy reconocido, José Simó, fundador en 1919 de la conocida marca de mantas Paduana en Ontinyent.
En su años como matador, la critica y sus compañeros le reconocieron el mérito de jugarse la vida con tanta verdad en los toros habiendo tenido tanto. «Sufrí once cornadas, pero nunca salí a la plaza pensando que podía morir» declaró tras su retiro de los ruedos.
Recientemente el partido de Santiago Abascal (VOX) le designó como el hombre que ocupará la vicepresidencia del Gobierno valenciano y asumiría la competencia de Cultura, que también incluye la del Deporte.
“Seré matador de toros hasta que me muera”, ha repetido una y otra vez pese a que se cortó la coleta hace 12 años. Desde entonces, con su licenciatura en derecho bajo el brazo, ha tenido querencia por la política.
Pero además de su cargo en la política, Barrera figura como administrador de dos empresas inmobiliarias, Edificaciones Formabil y Naves Industriales Viator, de una importadora y comercializadora de atún de México y es consejero de un importante grupo vitivinícola con sede en Logroño.
Publicado en Toros de Lidia.