Por Luis Carvajal.
Segunda Corrida de la Temporada 2023-2024 de la Nuevo Progreso. Corrida Homenaje a los 50 años de alternativa de Manolo Arruza. Con un cuarto de entrada se lidiaron toros de toros de Campo Real (6) terciados en su presentación y mansos en su comportamiento en la lidia ordinaria, a demás de 2 toros de regalo 1 de Campo Real de escasa presencia y 1 toro de San Pablo de buena presencia y juego.
Dos toros de regalo rescatan una abrumante corrida en la Nuevo Progreso de Guadalajara. Y es que de no haber sido por la “bondad” de Castella y Ferrera de apostar por los reservas en corrales, estuviéramos hablando de una tarde por demás agridulce. Al final el resultado fueron dos orejas para el galo Sebastian Castella y una oreja por coleta para Antonio Ferrera y El Calita.
Un cartel que levantó expectación desde el anuncio al contar con un figurón como el francés Sebastian Castella, el heterodoxo extremeño Antonio Ferrera y la inexplicable comparecencia del mexicano Ernesto Javier “Calita” que por supuesto desentonaba en el cartel aunque hizo valer su presencia al ser el único en cortar un apéndice en la lidia ordinaria.
La suerte en el sorteo le correspondió a justamente al mexicano Ernesto Javier Tapia “Calita” con el lote que brindó mayores posibilidades de triunfo. Al tercero de la tarde lo recibió plantado de hinojos en el centro del ruedo con una larga descompuesta a uno de los toros de más trapío de la tarde. Con la muleta instrumentó una faena bullanguera echando siempre el toro hacia afuera y sin ajustarse del todo. La banda de música sirvió para tapar las buenas condiciones del toro que por momentos pareció estar por encima de su matador. Cerró por joselillinas y dejó una estocada desprendida que fue suficiente para que el público solicitara el único apéndice de la lidia ordinaria. Oreja sumamente barata tomando en cuenta que la petición no fue mayoritaria y nuevamente la autoridad demostró un pobre criterio.
Con el segundo de su lote realizó una faena aseada y con mayor verticalidad aprovechando las buenas embestidas del toro. Toreó a placer y terminó pasándose de faena, al final después de una media estocada, intentó descabellar en 4 ocasiones hasta conseguir darle muerte a su astado.
El español Antonio Ferrera tuvo una tarde de contrastes. Al primero de su lote lo recibió con un bonito recorte pegado a tablas. El toro aparentaba una supuesta lesión en el cuarto trasero izquierdo por lo que le realizó una faena a media altura debido a la debilidad y lesión del animal. Su faena fue corta y pausada por las condiciones del toro. Dejó una estocada defectuosa que no fue suficiente para pasaportar a su enemigo y tuvo que hacer uso del descabello. Recibió una ovación en el tercio.
El cuarto de la tarde fue un toro escurrido y cariavacado que fue duramente protestado por la afición de la Nuevo Progreso. Prácticamente la faena pasó de noche debido a las protestas que comenzaron a empañar la tarde con un mal sabor de boca hasta que por fin salieron los reservas con mejores condiciones.
Regaló un toro de San Pablo muy bien presentado y con gran juego al que nos dejó verle brillar galopando hacia el caballo con un gran tercio de varas de parte de Mauro Prado que se retiró en medio de los aplausos. Después realizó una faena intermitente, por momento vibrante y por otros más pausada con su característica forma de torear despatarrada, sin mucho ajuste y por momentos, eso sí muy vertical. Dejó un pinchazo y posteriormente una media estocada que bastó para llevarse un apéndice.
El galo Sebastian Castella tiene una relación intermitente con la afición de Guadalajara y es que esta plaza le ha visto en su mejor versión y también en sus rachas displicentes. A su primer enemigo lo recibió por verónicas parsimoniosas a pies juntos para rematar con una revolera. El toro acusaba falta de fuerzas y condicionó la actuación de Castella. Por más que intentó el francés templarlo, el toro siempre le protestaba al sentir la muleta cerca. Terminó por ahogar al toro y pasándose de faena. No anduvo fino con la espada y se llevó un aviso.
Con el 5to de la tarde poco pudo hacer teniendo a la plaza encima debido al nulo trapío del animal en turno. Aún así intentó brindar al público y recibió abucheos del respetable lanzando la montera de fea manera y siendo reprendido por el director de lidia Antonio Ferrera por su actitud. No paró de escuchar reclamos del público y decidió abreviar.
Con el de regalo la historia no fue muy distinta. Lidió nuevamente un toro muy justo de trapío entre protestas poco a poco se fueron diluyendo por la transmisión en las embestidas y las buenas formas del francés. No es que tuviera extraordinarias condiciones el de regalo, pero Castella supo encontrar la distancia, la altura y los tiempos necesarios para realizar una faena más que interesante demostrando la raza de figura que tiene y el poderío en su muleta. Lo mejor vendría al final de faena con unos toreros doblones y coronaría con una estocada entera, algo caída pero de efectos inmediatos que le valió para arrancarle las 2 orejas.
Resulta importante mencionar el poco cuidado y escrúpulo que tuvieron en esta ocasión los veedores al seleccionar un encierro tan terciado y mal presentado como el que se lidió esta tarde. Es mucho el esfuerzo que hace la afición tapatía al pasar por taquilla para terminar con un amargo sabor de boca por los animales que salen por toriles. Ojalá que la empresa rectifique y puedan ser más cuidadosos en la selección para los próximos festejos.