Borja Jiménez se ha convertido en el torero revelación de la temporada al cortar el pasado 8 de octubre tres orejas a astados del ganadero Victorino Martín en la plaza de Las Ventas de Madrid. El diestro ha acordado con el popular criador de toros lidiar más corridas suyas en 2024.
“Estuvimos hablando y, si Dios quiere, este año que entra mataremos seguro corridas suyas. Además, yo creo que es un privilegio. La de Victorino es una ganadería muy compleja, no son toros fáciles y son muy exigentes, pero tienen un fondo de calidad y de profundidad que otras ganaderías no poseen”, dijo en una entrevista a Servimedia que aprovechó para contemplar de nuevo la puerta grande de la plaza por la que la afición le sacó en hombros un mes atrás.
Ese hito lo logró por ser el torero más destacado de un cartel con los complicados astados de Victorino Martín en la pasada Feria de Otoño. Tras ello, el torero de Espartinas (Sevilla) no se conforma con anunciarse con las denominadas ‘corridas duras’. “He toreado otro tipo de ganaderías, con las dos he hecho cosas importantes. Yo estoy dispuesto tanto a seguir matando corridas así más duras como las corridas de las figuras. Obviamente también quiero entrar ahí”, aseguró. “No estoy metido en ningún circuito”, remarcó.
Sin embargo, es consciente del valor que ha tenido su éxito con los ‘victorinos’. “Fue algo muy emocionante. Todo. Desde que yo me entregué a primera hora con los tres toros. Desde la primera tanda vi que el público estaba muy metido y a la vez que yo iba entregando más. Fue de las tardes que es muy difícil que se vuelvan a repetir con esa intensidad tan fuerte. Si es verdad que si a lo mejor hubiese estado más fino con la espada hubiese caído a lo mejor alguna oreja más”, explicó.
Jiménez valoró que este tipo de ganado tiene “fondo” tras las complicaciones, “pero hay que sacárselo”, pues “hay que ponerse” y “estar muy preciso técnicamente para que para que los toros respondan, no permiten ninguna duda, ni hacerle las cosas mal en ningún momento”, remarcó.
Según relató a Servimedia, la avalancha de llamadas telefónicas le entretuvo en el hotel aquella noche tras el triunfo y la celebración fue sencilla. Ya pensaba en que pocos días después toreaba en Zaragoza la corrida de Palha, hierro portugués también con mucha dificultad para la lidia, y un festival en Sevilla. “Me quedé en la habitación con Julián [Julián Guerra, su apoderado] y nos pedimos una pizza y nos pusimos a ver la corrida repetida”, confesó, algo que no suele hacer hasta unos días después para no descubrirse tantos “fallos”.
FERIAS IMPORTANTES
Borja Jiménez también aseguró que deja en manos de su representante la batalla de los despachos, aunque también adelantó que aspira a estar en “ferias importantes” y superar los 15 contratos que ha acumulado esta temporada que acaba de finalizar. En sus ocho temporadas como matador de toros desde que tomó la alternativa, el sevillano ha estado tentado por abandonar, aunque siempre respaldado por su familia “para que tirase para adelante porque lo tenía que conseguir”.
“Muchas veces cuando uno se cuando uno se dedica tanto al toro, vive por y para para el toreo, y lo que hace es entrenar y entrenar y no salen contratos, pues obviamente han llegado ciertos puntos que te planteas el sentido. No te sientes realizado, dices, por qué echo tantas horas si no hay ningún resultado”, confesó.
Jiménez también reconoció a Servimedia que ese esfuerzo se vio compensado con la puerta grande de Las Ventas, la tercera de las citas que tuvo este año en Madrid, y que han supuesto, en su opinión, “pasos adelante” en su carrera. En esa puerta grande se encontró con su madre entre la multitud que le coreaba. “Esa plaza suena como ninguna otra. Esa manera de rugir te emociona. Es más, durante la tarde lloré dos o tres veces. Se me ponen los vellos de punta todavía”, reconoció.
El torero también pronosticó que, aunque aún no tiene ningún contrato apalabrado para el año que viene, 2024 “puede ser un año muy importante en muchos aspectos, tanto del número de festejos, como en entrar en ferias”.
“Mi única preocupación es prepararme muy bien para cuando empiece el año [la afición] vea a un Borja mucho más evolucionado”, dijo. La clave está en la preparación que hará este invierno, “torear mucho de salón” y “fortalecer la mente imaginándote muchas faenas y muchas situaciones complicadas situaciones”, prosiguió este torero criado taurinamente en su pueblo a la sombra de la casa Espartaco, que estudió Agrónomos en Sevilla y aspira a torear en Sevilla con su hermano Javier, también torero y licenciado en Derecho.
Publicado en La Vanguardia