Por Juan Carlos Valadez.
Aguascalientes, Ags.– Hay un torero en México que esta marcando la pauta en estos momentos y se llama Octavio García El Payo. Ayer en Aguascalientes en su segunda actuación en la feria demostró que es quizás en la actualidad el mejor exponente de la escuela clásica del toreo en México.
Su toreo es el toreo de siempre, impregnado de una gran pureza y de una enorme verdad en todas las suertes que ejecuta, así como de un gran clasicismo.
El Payo dio una lección ante el segundo de su lote, de que el toreo verdad es eterno y no está sujeto a modas, ni excentricidades. Porque el toreo clásico siempre deslumbra.
Pero no ha sido un camino fácil para este torero, han sido muchos sinsabores y hasta tropezones.
También ha sido una lucha constante por ser fiel a su estilo y personalidad, misma que se ha desarrollado gracias a la madurez que dejan los triunfos, los fracasos y las cornadas.
El Payo cumplió cabalmente durante su actuación del día de ayer con las reglas básicas del toreo clásico, que son: PARAR, TEMPLAR y MANDAR, que yo le añadiría también LIGAR.
Fue una pena que el segundo de su lote no doblará después de una estocada entera, pero a pesar de un certero descabello al primer intento, las dos orejas eran un justo premio ante la gran obra de arte que había creado El Payo.
Sin embargo la ignorancia de un juez insensato le negaría una oreja, justo como lo haría con su primero tras una faena de gran calibre y valor seco, en donde término imponiéndose a un astado complicado.
Ya lo había anunciado hace un par de temporadas Luis Cuesta el líder de SOL y SOMBRA, cuando ya nadie creía en el queretano y Cuesta declararía en varias ocasiones desde su tribuna que El Payo llegaría a ser figura del toreo… y ¿sabe que? parece que no se equivoco.
El resto del festejo no tuvo mucho brillo en realidad, esto gracias al pobre juego que dio un encierro muy justo de presentación y raza de Mimiahuápam, del que sólo destacó el corrido en tercer lugar. El astado que abrió plaza fue devuelto por su escaso trapío y fuerza.
La tarde también nos sirvió para comprobar que a diferencia del Payo, Diego Silveti no termina por encontrarse.
Tiene una gran suerte en los sorteos, pero no puede desprenderse del toreo acartonado y sin alma.
Por momentos estuvo bien con su primero, pero la falta de naturalidad en su concepto hace que sus faenas luzcan artificiales y sin un sello personal.
Justo cuando parecía que podría salvar la papeleta ante un toro de mucha clase y nobleza, señaló un horrible bajonazo y todo quedó en pitos para Silveti y arrastre lento para el astado.
Su segundo dio una vuelta de campana de salida y quedo imposibilitado para su lidia, razón por la que Silveti abrevio.
Abriría plaza Morante de la Puebla que nuevamente fue víctima de sus excesos y se fue abucheado de la plaza Monumental con justa razón. El público ya se canso de esperarlo y el parece que también ya se harto de Aguascalientes y su feria.
Mimiahuápam / Morante, El Payo y Silveti.
Siete toros de Mimiahuápam desiguales de presentación y faltos de raza, de los que destacó el tercero por su nobleza y que fue premiado con el arrastre lento.
Morante de la Puebla: Pitos y pitos.
El Payo: Oreja y oreja. Al final salió en hombros ante el clamor popular.
Diego Silveti: Pitos y silencio.
Plaza de toros Monumental. 1 de Mayo. Casi lleno.
Twitter @Twittaurino
Una respuesta a “Feria de San Marcos: Faena cumbre de El Payo”
La Plaza de AGUAS en la feria es como nuestra Sevilla y por lo mismo, requiere el respeto de su empresario. Toros afeitados; el segundo de Silveti estaba para regresarlo y sin embargo lo picaron para pasarlo y inexplicablemente, Silveti no lo rechazó. Dudo que esté poniendo atención y así, no le auguro éxito en España.
En cuanto a Morante, la misma historia. A ver quien lo espera, yo ya no.
El Payo en grande y tan cerca de los pitones, que hoy ya no nos impresionará tanto JT en cuanto a pisar esos terrenos que siendo del toro, ellos los ocupan.