Me preguntan con frecuencia: ¿En dónde está o radica el negocio de dar festejos sin público?
Aunque creo que la pregunta debería de ser: ¿Por qué se dan festejos en los que de antemano se sabe que no va acudir la gente?
Y aquí yo diría que el error radica en que intentan hacer siempre que lo prioritario sea el negocio inmediato, cuando lo que se debería de hacer es dar festejos como consecuencia de su atracción y de lo bien montado para que estos les reditúen a futuro ganancias a quienes los organizan, y uso la palabra a quienes, porque una cosa es ser inversionistas, promotores, operadores, ejecutivos de un consorcio y otra muy diferente es ser empresario taurino, a sabiendas de que cualquiera de los oficios son dignos como también especializados.
Recuerdo que hace años fui testigo de una conversación que se llevó a cabo en el Restaurante Prendes (casa del famoso filete ‘Chemita’) entre un operador llamado Ángel Vásquez de origen gallego, un nombre que quizás a los lectores jóvenes no les dirá nada, pero su especialidad era la promoción, donde había destacado en el baseball. El caso es que con esa experiencia lo trajeron a operar la Plaza México. En otro de los lados de la mesa se encontraba un aficionado que en su juventud sin pena, ni gloria, había vestido el terno de focos y que respondía al nombre de Nicolás López Negrete, ¡ah! ¿Y sabe usted a quien le reportaba ‘el cubano’ como se le conocía al gerente u operador por encargo del coso en esos tiempos? Nada menos y nada más que al licenciado Alberto Baillères, uno de los actuales mandamases de la actual empresa.
El ‘cubano’ decía; “hay toreros que le interesan a la gente y otros que le interesan a la empresa” incluso Ángel Vásquez llegó a contratar toreros a cantidad fija mensual por determinado número de festejos, bajo su sistema -que él en corto despectivamente llamaba ‘jornalería’- y agregaba: “Lo que se necesita pa’ que el negocio prenda es; que al pueblo le guste ir al espectáculo (no usaba la palabra fiesta, ni aficionados), y lo otro que existan toreros que sean lumbre, con eso y el colmillo que me cargo (se señalaba el cachete) la hoguera prende porque prende”.
Hoy me pregunto: ¿Los tiempos son diferentes?
En la realidad sí, porque la constante es que la gente ya se fue o lo que es lo mismo no le está interesando la fiesta actual, los toreros nacionales y extranjeros con contadas excepciones, no atraen, y del colmillo pues que decir, es un don o un costal de malabares dependiendo del lado en que se use, si es que se tiene.
Ahora lo que es innegable es que de esos tres puntos a los que se refería Ángel Vázquez, hoy ninguno prevalece, y por ello viene el silencio del cemento que después de la inauguración ha venido a la baja y continuará lamentablemente este domingo, porque no creo que sea la excepción con todo y que el cartel es interesante.
Ante ello me pregunto otra vez; ¿por qué los dueños del consorcio operativo de la plaza no contratan a algún especialista en asesoría taurina?
Alguien que les diga a sus muchos empleados por donde deben de tirar, y por donde no, que eso es importantísimo, lo que además no tiene mucha ciencia, pues el ‘librito’ dice en la primera página que tienen que contar con un asesor que les diga; a quien quiere ver la gente y dárselo porque ellos son los que pagan el tinglado y el armado.
Un ejemplo hablando de lo inmediato, sería haber movido el cartel de este domingo pa’ otra fecha, o más bien haberlo pensado con antelación antes de armar estos carteles prefabricados que son una soga en el cuello, porque para mala fortuna de Jerónimo, Ferrera y Juan Pablo Sánchez muchísima gente se va a ver en la disyuntiva por cuestiones de dinero de tener que elegir a que corrida asistir.
El próximo domingo 9 de diciembre que por cierto es el día de “San Juan Diego” se podría haber dado la corrida de ‘Los Gallitos Guadalupanos’; con toros de Piedras Negras pa’ José Guadalupe Adame en mano a mano con Sergio Flores, y el 12 el mano a mano ‘Hispanoamericano’ con “Morante de la Puebla” y Andrés Roca Rey, ¡ah! ¿Que de lo que se trata es de torear en honor de la Virgen de Guadalupe?* Cuál es el problema si nos la trajeron los españoles, con todo y la leyenda de las apariciones que fueron adaptadas a la idiosincrasia de acá; ¿entonces cual bronca?
Señores de la empresa esto es de jugar las fichas, ¡No de fichar! y no digo más porque no soy asesor, ni tampoco soy chamán o pitoniso, pero si hay que subrayar que la inversión sería la misma y el resultado en el graderío presumiblemente sería mejor por las fechas y también para sus arcas, pues, incluso pudieron paquetear con una oferta que interesara a la gente.
En fin, la noche del 12 de diciembre después de sacar el balance de las dos corridas confirmaremos las apuestas y solo me resta pedir sinceridad, ya que la entrada del próximo miércoles la van hacer los toreros extranjeros a pesar de ir en una maratónica corrida, que más bien le resta y es que en la fiesta siempre contara más la calidad que la cantidad, y esto de ninguna manera es denostar a los toreros mexicanos que van a participar en el festejo guadalupano, pero los niveles, son los niveles.
Aunque en cuestión de cultura oficial, estamos en un nivel todavía más bajo.
Tenemos un majadero violador de la constitución en el FCE, mientras que en la Cámara de Diputados tenemos un stripper, que por cierto en el programa la Nota Dura del Financiero Bloomberg que conduce Javier Risco, se ufanó que como activista fue pieza clave para darle en la madre a la noble y hermosa tradición circense.
Así que ya sabemos por donde masca la iguana del enemigo legislativo.
*Lo Histórico del Centro, origen y presente.