
El día de hoy inician los festejos mayores del serial de “Primavera” con una corrida de toros compuesta por dos toreros necesitados de un triunfo y una joven promesa que lleva un paso arrollador desde su etapa como novillero en esta plaza. La materia prima será aportada por el hierro de Pozo Hondo, que en su regreso al máximo escenario querrá superar con nota el gran encierro que lidió durante la última temporada grande del 2019 -20.
Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
Si hay dos toreros que no pueden dejar pasar esta tarde en blanco son Ernesto Javier Tapia “El Calita” y Arturo Saldívar.
Para el torero capitalino “Calita”, ésta es una oportunidad idónea para salir del bache en el que parece haberse caído desde hace unos meses, tras haberse acartelado en carteles de mayor importancia durante la temporada del 2019 y 2021. El diestro capitalino que está por cumplir trece años de alternativa, tiene que demostrar en tardes como las de hoy que aún tiene algo que decir en esta profesión en una plaza en la que ha tenido actuaciones de buen nivel, pero ninguna con un triunfo que lo consagre. Esperemos que hoy si se dan las circunstancias, las aproveche pues su carrera está pidiendo una actuación relevante en la Plaza México.
El caso de Arturo Saldívar es complejo, considerado durante la década pasada como una futura figura del toreo internacional por sus especiales condiciones, se presentó en la Plaza México el seis de noviembre del 2011 como matador de toros y toreo como los ángeles, conmovió a los tendidos, puso a todos de acuerdo, y salió en volandas de la plaza entre gritos de “torero, torero” con cuatro orejas y un rabo. Se había producido el milagro que la afición mexicana llevaba tanto tiempo esperando.
Después, llegó la celebración, la fama, los contratos y el toreo, muy joven de edad en ese entonces, se vio rebasado por el éxito que no pudo controlar ni mantener. Hoy, diez años después la vida le ha cambiado. Ya no es el toreo de moda, sino un torero más maduro que busca relanzar su carrera. El móvil ya no suena como antes, y es consciente de que está tarde no se le puede escapar.
Afortunadamente para Saldívar el que algún día tuvo, retiene en esta profesión. Hoy con 33 años y doce de alternativa regresa a La México más maduro y asolerado, ya que con el paso de los años su toreo ha adquirido más hondura, despaciosidad y mucho asentamiento. Sin embargo hasta que no salga el primer toro de su lote habrá dudas. Por estas razones comencé diciendo que Saldívar es un caso complejo, ya que ha habido y hay toreros extraordinarios en la actualidad que, por sus circunstancias y por las duras pruebas que deben superar, no han cuajado como figuras. Más de un torero bueno se ha quedado en el camino. Esperemos que no sea el caso del torero de Aguascalientes.
Completa la tercia uno de los toreros que más regularidad ha mostrado en esta temporada como matador de toros, Miguel Aguilar un torero que llamó la atención, y de qué manera, desde novillero con triunfos importantes especialmente en la Plaza México.
Miguel Aguilar es de esos toreros que el aficionado espera para sumarlo al grupo de los toreros importantes que están poco a poco copando los carteles más importantes gracias a su buen hacer en la plaza. Rompió con fuerza de novillero y ahora quiere comer en la mesa de los grandes. Hoy tendrá una nueva oportunidad para demostrar si las grandes esperanzas que ha levantado entre la afición, se mantendrán intactas.
Hoy el único talón de Aquiles de Aguilar es el mañana. Ya que deberá demostrar que sigue siendo un revolucionario y no torero un acomodado apoderado por una empresa importante. Y algo más: deberá confirmar se mantendrá fiel a ese toreo profundo y clásico que no has demostrado en tardes anteriores. Esas son las asignaturas pendientes de un joven matador de Aguascalientes que mantiene vivo el sueño de ser reconocido algun día como figura del toreo y un valor añadido a ese ramillete de buenos matadores que han empezado a calar hondo en la afición mexicana.
Los toros serán del hierro zacatecano de Pozo Hondo, una ganadería que ha despertado gran interés en la afición capitalina tras el gran encierro que mando en la temporada del 2020 en donde cuatro de los seis astados fueron aplaudidos en el arrastre. Posteriormente lidiaron un bravo astado en el festejo que reactivó las corridas de toros en la Plaza México el pasado 31 de octubre. La ganadería de encaste San Mateo, es propiedad de Ramiro Alatorre y Ana María Rivero Llaguno.
Todos estos ingredientes hacen que el cartel sea atractivo, con tres toreros entre los que va a haber competencia y que a buen seguro que responderán además que dos de ellos están muy necesitados de un triunfo sonado en una plaza de primera, como la Plaza México.
Es lo que digo yo.
Twitter @LuisCuesta_
