Feria de Santa Ana ยท Roca Rey se encontrรณ con dos enemigos poco colaboradores, pero pudo abrir la puerta grande de no fallar a espadas
Por Juanjo Aguilar.
Lo mismo es casual, pero hay quien se pregunta por quรฉ Extremadura es cuna de conquistadores, aunque cueste verlo. A los Pizarro, Nรบรฑez de Balboa o Hernรกn Cortรฉs hace tiempo que se unieron hacedores de triunfos, en este caso en el mundo de los toros, porque la profesiรณn se mama en cada rincรณn de esa bella tierra. En Roquetas, ayer, las faenas de Emilio de Justo al primero de su lote y de Talavante al segundo de suyo fueron para guardar. La del cacereรฑo, por ser primera, llena de torerรญa y de un toreo profundo, con mucho pellizco para ‘conquistar’, La de Talavante es ‘inexplicable’ con palabras. Magia a la vez que poderรญo, de las que no se ven. Tal vez por eso, cuando el presidente le negรณ una segunda oreja de ley, el pacense aprovechรณ unas gafas ‘por si no lo habรญa visto’.
No es de conquistadores, pero se ha hecho torero a base de unas formas que conquistan al muro de la tauromaquia. La tarde de Roca Rey le concediรณ el triunfo a medias porque a los dos en suerte le compuso faenas inventadas, pero en el sexto fallรณ a espadas.
Suavemente
Talavante lanceรณ con mimo al primero al que le sacรณ pasajes de toreo a la verรณnica con despaciosidad y gusto, mรกs aรบn conforme fue avanzando el tercio, que dio por concluido con un vistoso quite. Parsimonioso en sus formas, rezumรณ arte andando y confeccionado una gustosa faena por ambos pitones, con profundidad y temple en los derechazos y sobre todo en el toreo al natural ante un animal escaso de fuerzas, pero noble y permisivo, perdiendo el miedo a embestir con cada pasaje de la faena. Sรณlo al final y tal vez protestando el cierto encimismo por parte del diestro pacense sacรณ las malas artes con embestida protestona que desembocรณ en algรบn que otro ‘tornillazo’.
El pacense toreรณ con la obligaciรณn y se fue arriba en su segundo, cuajando una faena inventada, entre la magia y el poder de sus lances. Cuajado con el capote, iniciรณ con la franela arriesgando, rodilla en tierra y toreando, nada de justificarse. Fue como un aviso de que iba a por el triunfo. Lo fue conquistando paso a paso, pase a pase. En el centro del ruedo interpretรณ su toreo poderoso por el pitรณn derecho, con tandas pausadas, templadas y, tras un bonito cambio de mano, buscรณ la profundidad con el toreo al natural, logrando pases sueltos ante una incierta embestida del cuarto, que pasaba punteando el engaรฑo. Insistiรณ de nuevo por la derecha, ahรญ con la distancia perfecta, acomodando el movimiento de la franela a la lenta embestida de ‘Adobado’ para que sintiera un de quilates.
Cuajado
El secreto de los toros se basa en la distancia y el tiempo. Si falta una de esas cosas es complicado obtener el รฉxito. Emilio de Justo tirรณ de ambas cosas para convencer al primero de su lote que se fue arriba conforme el extremeรฑo fue dรกndole de la medicina precisa. Artista con el percal, pintรณ lances profundos al estilo de los que le han hecho crecer en el escalafรณn en las รบltimas temporadas. Las dos primeras series por el derecho con posos de toreo grande.
Al natural se entregรณ en los primeros lances, pero el de La Ventana del Puerto no dejรณ ver resquicios. Fue a base probar de torearlo por donde el animal tragaba, de mimarlo para no torcerle el gusto, pero torciรฉndoselo para luego dar dos buenas series de toreo al natural, de mano baja, allanando el albero, gustando y, sobre todo, gustรกndose porque es ahรญ donde estรก el secreto de un triunfo ganado a ley.
De Justo estuvo artista y con clase en el quinto de la tarde, al que compuso una faena de ‘pitรณn a rabo’, con gusto con el percal y con mucha torerรญa a la hora de lidiar al toro de mรกs peso de la corrida con una pasmosa tรฉcnica por ambos pitones, hasta que el burel se rajรณ. Ahรญ, tirรณ de dotes para cuajar la faena en la querencia, a la puertas de chiqueros, para hilvanar tandas de mรฉrito, sobre todo por el pitรณn derecho, controlando la distancia y las revoluciones en el movimiento. Faena de mรฉrito por las pocas dรกdivas del burel, que no se dejรณ y que siempre mirรณ lo dejaba detrรกs, avisando de un peligro que dio avisos, pero que no sorprendiรณ a De Justo, que echรณ otra oreja en el esportรณn.
Respuesta
Roca Rey no tuvo suerte en su primero. Apenas si se dejรณ, pero el limeรฑo tiene el don de la ‘cabezonerรญa’, que se empeรฑa hasta sacar fruto. Le costรณ, pero no dejรณ de intentarlo ante un animal tardo y protestรณn en la embestida. Utilizรณ la pausa, el tiempo, para componer pases sueltos, pero de gran mรฉrito, por ambos pitones, con algรบn que otro natural que, por la dificultad de la confecciรณn, tienen una merecida importancia. El diestro peruano, que compite en otra ‘liga’, no dejรณ de intentarlo pisando terrenos prohibidos, situado en las distancias cortas para sacarle mรกs de lo que el animal tenรญa y le sacรณ hasta la รบltima gota para una faena ciega, pero importante.
Con el sexto, tras cumplir con el percal, Roca se luciรณ ‘toreando al miedo’, rodilla en tierra para dar celo al que cerrรณ la feria. Compuso una faena con mucho poder en las tandas con la diestra, sin prisas, con tiempo, aunque cantara la gallina con la franela en la izquierda. Lo hizo volver al ‘redil’ para sacarle lances con riesgo, en la cara. Era el modo de asegurar el triunfo, pero no matรณ.
Plaza de toros de Roquetas de Mar: Tercer festejo de la Feria de Santa Ana, segunda corrida de abono. Mรกs de tres cuartos de plaza.
Ganado:
Perteneciente a los hierros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto. El mejor, el primero.
Toreros:
Alejandro Talavante (rojo sangre y oro): pinchazo y estocada, una oreja, y gran estocada, una o reja y dos vueltas al ruedo entre gritos de ยกtorero, torero!
Emilio de Justo (azul elรฉctrico y oro): estocada, dos orejas, y pinchazo y estocada.
Roca Rey (coral y oro): pinchazo y estocada, una oreja, y pinchazo y descabellos, saludos.
Presidencia: Emilio Lentisco como presidente, asesorado por Ramรณn Magaรฑa y Francisco Latorre.
Publicado en IDEAL