¿Por quién doblan las campanas?

“Yo soy tú y tú eres yo; tú eres todo lo que quedará de mí”

Ernest Hemingway.

Por Luis Cuesta

La fiesta de los toros en México vivió un invierno que seguramente será recordado por muchísimos años, ya que hacía mucho tiempo que las plazas de toros en México, no registraban tan buenas entradas y se veían llenas de gente joven. Pero no solo los nuevos aficionados se acercaron a las taquillas, tambien los viejos aficionados regresaban a las plazas ante el poder de convocatoria de los ases de la torería mundial.

Sin embargo no todo el balance es positivo, tenemos que ser muy cautelosos ante lo que nos deja este nuevo aire que tomo la fiesta. Porque el invierno se termino, la primavera esta a la vuelta de la esquina y los toreros que nos hicieron vibrar esta temporada invernal como Castella, Perera y Talavante ya se fueron.

El par de ases del rejoneo liderado por Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura están rompiendo records de taquilla en cada plaza donde se anuncian, pero hacia finales de este mes emigran  rumbo a la temporada española ¿La pregunta es con que nos quedamos?

Vamos por partes, en términos ganaderos nos queda un gran vacío de bravura en la mayoría de los encierros que hemos visto lidiar, por las diferentes plazas del país. Encierros demasiado chicos, sin el trapío necesario para provocar esa sensación de seriedad y peligro que siempre debe de  exisitir en el ruedo. Hay honrosas excepciones claro esta y el camino del sacrificio que algunos ganaderos han tomado de criar un toro menos comercial, aunque las figuras y los veedores no los contemplen en sus planes. ¿Demasiada oferta y poca demanda en el campo bravo mexicano?

En cuanto a la torería, el panorama aunque amplio tampoco es muy halagador, si tomamos en cuenta que la mayoría de los triunfos obtenidos en la presente temporada de la México y de provincia, fueron obtenidos por diestros extranjeros. Es importante que los diestros mexicanos reflexionen y hagan un balance de su carrera por más joven o longeva que sea. Porque parece irrisorio que algunos toreros mexicanos sueñen con conquistar las plazas españolas cuando ni siquiera pueden hacerlo en su propio país, con todo lo que conlleva torear aquí en términos de “comodidad y seriedad”. No se pueden quejar por la falta de oportunidades este invierno los jóvenes prospectos, ya que la mayoría de ellos las han tenido y en escenarios de primer nivel.

Solo en ellos está el llegar a la meta final, que es llegar a convertirse en tres palabras, que a muchos nos parecen mitológicas en estos días en México y que son ser “Figura del toreo”.

Ya lo dijo el gran Maestro Pepe Alameda “a la academia hay que entrar, pero solo para salir” nada mas cierto no solamente en el toreo, si no en la vida en general. Ya es momento que nuestros jóvenes toreros se gradúen y se conviertan en los nuevos ídolos que la afición mexicana está esperando.

Pero no solo los toreros tienen que dar ese salto, también los ganaderos jóvenes que abundan actualmente, tienen que darlo y poner su granito de arena (y de dinero)  para volver a recuperar la verdadera esencia y bravura del toro mexicano.

En cuanto a los empresarios, todos sabemos que gran parte del futuro de la fiesta está en las novilladas, este invierno se recogió una buena cosecha de dinero en las plazas, pero para mantener el negocio hay que reinvertirlo, si no reinvierten el dinero en el futuro de la fiesta, lo mas seguro es que lo pierdan. …Es lo que digo yo.

Twitter @LuisCuesta_