RECAPITULANDO: La Vertical Razón Taurina – Interesante Presentación de José María Pastor.

El trazo, vertical y terso, de José María Pastor en el derechazo.
El trazo, vertical y terso, de José María Pastor en el derechazo.

Justo cuando el festejo podría haber quedado y naufragado entre las dudas y la falta de compromiso del primer espada o la terrible incapacidad de la torera debutante, la verticalidad, la buena planta y maneras del hidrocálido José María Pastor marcan sobrada diferencia ante el por demás interesante encierro de San Fermín que, aun desigual, mantiene el interés y en varios casos la emoción en un festejo en que el frío y el viento aparecen dejando la reaparición del aparecido Pastor… para después, tristemente. Novillada emocionante por muchos motivos que hace alentar esperanzas para el futuro próximo.

Por: Luis Eduardo Maya LoraDe SOL Y SOMBRA. Plaza México.

Será la mala suerte pero, otra vez, el mejor de los lotes queda en las manos erróneas.

Porque André Lagravere vuelve a estrellarse con su incapacidad y, principalmente, con su falta de quietud. El primero, un serio ejemplar de San Fermín, cárdeno y bien rematado, astifino y de mirada seria, le exige, con su cabeceante tranco, pies fijos y mando. Además el pitón izquierdo es valioso, desgraciadamente, los enganchones y los pasos en exceso entre pase y pase dejan todo en tibia, casi piadosa, ovación.

Luego con el cuarto, precioso ensabanado, con el celebérrimo nombre de “Azucarero” y el no menos interesante número 27, de cortos pitones pero alto de agujas, trata de sacarse la espina con una extraña larga cambiada de rodillas que no alcanza a dar y solamente consigue desmonterarse, parece que la montera le incomoda, para seguir con lances a la trágala y unas chicuelinas terribles, saltarinas y sin son alguno.

Entonces Pastor le pega el baño en banderillas.

Lagravere osa invitarle y el hidrocálido se va por delante.

Luego Lagravere echa a perder al novillo, que va al pasito, muy despacio y humillado, que pide los medios, media altura inicial y quietud, ésto no tiene el muchacho de Mérida y parte en dos su actuación Anda por todo el ruedo, apenas un natural estimable frente a matadores es lo único que aporta. Mata mal y la tibieza de su actuación muestra mala elección de quien lo trae: un cartucho quemado que quita sitio.

Y por el lado de la torero Rocio Morelli, la cosa es peor aun.

Y lo que más tristeza da es que el mejor lote de la corrida se la lleva la caribeña que ha tenido una pésima tarde en La México, solo Dios podría decirnos qué cualidades pudieron verle quienes le contratan pues la quietud no es lo suyo, el manejo atinado de las telas tampoco lo es, parece que los engaños le pesan, y su mala colocación le condenan a no entender desde salida a su primero.

Este precioso astado, con una expresión de nobleza innegable y que por no poder recoger pisa el novillo el capote, la tropieza y la manda por los aires, las ayudas no le sirven mas que para cargar los trastos porque la actuación de Morelli se va a la deriva desde que este primero pega la voltereta, luego es incapaz de pegar un pase sin echar la pierna de salida atrás, pese al buen lado izquierdo, y, claro, de matar adecuadamente.

La década pasada la novillería femenil vive su apogeo, con faenas históricas, incluso.

Hoy vive el declive.

Para muestra lo ocurrido en el quinto otro novillo con muchas opciones, que pasa y pasa sin que con la novillera pase nada porque no es capaz de someter ni interesar.

Nuevo mitin con los trastos y espada es el resultado.

En fin, mientras los novillos buenos pierdes su tiempo con los novilleros incapaces, la Afición tiene la suerte de perder el suyo gracias a José María Pastor, un novillero cuya planta ha mejorado, no es aquel chaval que vimos en Cinco Villas o en Aguascalientes hace dos años, no más. Hoy es un torero con una planta propia de quien aspire a tener un sitio.

Empezando por este principio fundamental, comencemos aludiendo a su enemigo.

Un manso. Mal van las cosas cuando un tendido como el de La México chorrea la coba al ganadero en el arrastre luego de que este tercero nombrado “Compadre” sale a huir a escapar de la capa y de las varas, de refugiarse donde se le viene en gana: los toriles. Primer síntoma. Además es el más feo del encierro, cornitrasero, astiagudo y con el hocico alargado obliga a Pastor, tras la huida con el picador, a ir a citarle entre los medios y las rayas frente a la puerta de los sustos y ahí darse a torear por gaoneras.

A pies juntos los lances, firme y sobre todo vertical, hace al novillo ir por donde no quiere, se crece Pastor al sentir que es capaz de hacer embestir al manso y extraer lo que pretende esconder, el novillo ataca la tela y el hidrocálido resuelve con rebolera. Ya había hecho quite en el ya mencionado segundo, se estrena por caleserinas y prosigue en su turno con gaoneras.

Alude su capote a León y a Aguascalientes, las dos sedes de su torera heráldica.

Aunque en banderillas da el brinquito y espectacular coloca desigualmente, nos gustaba más como banderillero en sus inicios, debemos decir que el segundo tercio aviva el tranco del toro pero subraya su gusto por irse de largo y apretar, como hace a la salida del tercero, hacia las tablas. Pastor no se da coba e inmediatamente fuera del tercio frente a matadores sujeta y manda sobre el irredento.

La escena es pronta, abre el compás en las dos primeras tandas de derechazos la primera abrocha con vertical pase de pecho con la izquierda mientras la segunda, de mayor amplitud y compás, de mayor vibración, la cierra con el de pecho con la diestra pese a perder las manos el novillo.

Aquí se impone el torero y se atreve a dar la espalda al manso.

Abre la tanda consumando la dosantina, como se hacia antes, luego viene la verticalidad del derechazo dos veces otra la dosantina y la ranchera más el pase de pecho con la zurda, colofón e inicio del la mano zurda. Pastor encuentra y se forja el camino del pase natural, uno donde templa y duerma la suerte, el novillo, claro, trata de huir, demasiado es el efecto del muletazo, se queda y tardea. El cambio de perfil en la cara marca el pase de pecho, tan contrario y tan por alto que toda la Plaza se entrega.

Firmazo con la zurda y desplante quitando banderilla.

El toro canta su condición y escapa tras intento al natural.

Pastor insiste, no se confía y vuelve a la derecha en tres pases que remata con capetillina casi en redondo y desdén con el toro huyendo a la querencia, a esto es lo que aplauden al arrastre. Malamente. Y peor cuando José María pasa a los adornos por alto, quizá otro final de faena y otro terreno, más hacia fuera, habrían permitido coronar la estocada que tendría de premio la oreja.

José María al saludar insiste que, “a la otra”. Su verticalidad lo honra.

No podrá ser sino hasta dentro de un rato, y una nada más.

No nos emocionemos, no se nos deja. Qué diferencia de 1978 cuando César Pastor se apoderó junto con “El Pana” de esta Plaza.

Pues el sexto, precioso también, sale muy, demasiado lastimado, del pronunciado puyazo de César Morales y no se recobra nunca, ni fuerzas ni bravura le alcanzan.

Esperanza sí a la Afición de que el tiempo, no solo el Reloj, de la Plaza y sus novilladas regresen a la normalidad pues con toreros así, habrá tiempo de resucitar como ocurrió en ’78, o al menos lograr sostener el arte con la columna, siempre de la verticalidad.

Twitter: @CaballoNegroII. 

RESUMEN DEL FESTEJO.

Plaza México. Temporada de Novilladas 2016. Domingo, Octubre 10. Quinto festejo de Temporada. Primera novillada con picadores. Menos de un cuarto de plaza en tarde fría con viento molesto a partir del segundo toro, asistencia demasiado distraída.

6 Novillos, 6 de San Fermín (Divisa Rojo y Oro) Desigual pero con seriedad además de buenas y agradables hechuras varios de ellos, con excepción de la fea cabeza del primero y los pitones del tercero. Así como la cabeza del precioso de lámina pero breve de cornamenta cuarto. Con interés durante todo el festejo destacando el lote de la segunda espada, con clase y recorrido ambos, bravo y muy pronto el quinto durante el último tercio. El cuarto ha sido noble con un gran pión izquierdo. Difícil el manso y muy feo tercero, inexplicablemente ovacionado en el Arrastre, el sexto pese a su buena y seria presencia salió muy disminuido del pronunciado puyazo y quedó sin movilidad alguna.

André Lagravere (Canela y Oro con remates negros) Silencio y División. Rocío Morelli (Grana y Oro) Pitos y Pitos tras Avisos.  Antonio Medina (Azul Noche y Oro) División. José María Pastor (Tabaco y Oro) Saludos tras Aviso y Palmas tras Aviso.

Segundo y tercer espadas nuevos en esta Plaza.

Se desmontera tras quite de riesgo durante el segundo tercio del primero de la tarde, Diego Martínez. César Morales es ovacionado tras picar, quizá en exceso, al que cierra festejo.

Una respuesta a “RECAPITULANDO: La Vertical Razón Taurina – Interesante Presentación de José María Pastor.”

  1. Me gusta la disposición de Pastor y su expresión aunque muy tierna consistente. Como siempre gran crónica. Somos muy afortunados de leerte los lunes o cuando publiques. Extrañamos las entrevistas voz de la fiesta. Saludos.

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