Fotos Cortesia de María Ramírez, Twitter:@mariquitarmz
Por Ramón Francisco Ávila Rivera “Yiyo”
Maravilloso resultó la noche del viernes 12 de noviembre en la Centenaria Plaza de Toros San Marcos, el “Festival de Dinastías” Fermín Espinosa “Armillita” se llevó el “Cristo de Oro de El Encino” después de rotunda faena pletórica de arte y sentimiento a un gran novillo de la ganadería de Teófilo Gómez al que cortó las dos orejas Fermín Espinosa Menéndez. En un novillo de regalo los “Armillita” hicieron quite al alimón. Luis Fernando Sánchez, Humberto Moro y Curro Calesero cortan oreja, mientras que Ricardo Sánchez se fue en blanco al tener un novillo con pocas posibilidades para el triunfo.
En la abultada cartelería tenemos que hacer un alto. Porque en lo que acaba de terminar el fin de semana anterior ha sido pletórico de arte, de cosas bonitas y de triunfos emocionantes. Pero lo que más vale es que la Fiesta de los Toros en este país se reactiva con las figuras del otro lado del Atlántico, los nacionales y los jóvenes que vienen empujando fuerte.
Hay que hacer el agradecimiento público a toda la gente que creyó en la convocatoria de “Radio Universal” Sobre todo, con la fe, torería y pasión del Cristo Negro de El Encino que convocó a una Plaza de Toros San Marcos pletórica, llena de fervor taurino, fervor de dinastías y fervor católico.
Porque a las ocho y media en punto el Señor del Cristo Negro de El Encino, que hizo el viaje desde Barrio de Triana hasta el Barrio de San Marcos, custodiado por la Policía y el Ejército Mexicano, hizo su irrupción entrando al ruedo de la Plaza de Toros San Marcos. Se apagaron las luces, se prendieron las velas y un seguidor de iluminación fue dando testimonio del paso del Cristo Negro cargado por los toreros, haciéndose presentes banderilleros, monosabios, médicos y auxiliares de plaza en una vuelta pletórica, en acto de fe bonito y un conjunto impresionante.
Un festival que se vio enmarcado con la presencia, además del Cristo Negro, del Señor Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre, Monseñor Ricardo Cuellar, el Padre Artemio, capellán de la Plaza, quien también dirigió unas palabras en lo que ha sido un hermoso marco envuelto sobre todo con el calor humano de la noble afición taurina hidrocálida.
En lo taurino, Humberto Moro que sustituyó a José Antonio Ramírez “El Capitán” ha estado muy entonado al torear un novillo-toro de Santa Bárbara llamado “Orgulloso” Moro lo toreó bien con el capote pero mejor estuvo con la muleta por el lado izquierdo, dejando de constancia que Humberto está fuerte, que está preparado y que el hecho de entrar de repente al Festival Taurino de un día para otro vía sustitución no le asustó, No le pesaron ni el compromiso, ni el cartel, al contrario, se vio sereno, firme, toreando con categoría y sobre todo con un gran valor. Mató de estocada entera para escuchar ovación y recibir la primera oreja de la noche.
El segundo del festejo fue para Fermín Espinosa “Armillita” que se enfrentó a “Trianero “de Teófilo Gómez. Le cuajó una soberbia faena. Primero con el capote con verónicas y una media escultural que quedó ahí. Más tarde, a la hora de quites, cuajó chicuelinas todas con el sello de la casa Espinosa y otra media que hizo cimbrar los cimientos de la Plaza de Toros San Marcos con ese olé rotundo en la gradería.
Y con la muleta, fue una faena pausada, sin prisas, con tiempo y distancia que argumentaron las nobles y buenas embestidas del de Teófilo Gómez al cual se le homenajeó con la vuelta al ruedo. A Fermín Espinosa “Armillita” después de pinchazo y estocada, el juez de Plaza Manuel Ramírez de la Torre entregó dos merecidísimas orejas, lo que a la postre lo puso como el triunfador del Festival Taurino de Dinastías.
Miguel Espinosa “Armillita” lidió al primero de su lote, por decir que era un lote al haber uno de regalo que al final lidiarían todos, recibiéndole con buenas verónicas y mejor media. Sin embargo, el toro se rajó pronto y Miguel lo lidió y pasaportó con facilidad al desolladero.
Con un toro de Campo Real Ricardo Sánchez nada tuvo que hacer porque realmente fue muy difícil y muy problemático un toro peligroso que desarrollo terrible genio. Ricardo lo lidió bien y también lo pasaportó al desolladero para escuchar injustificadamente bronca, el tema era reunirnos para aplaudir a los toreros pero la gente pasó la factura al actual empresario de Espectáculos Taurinos de México aquí en Aguascalientes.
El Curro Calesero anduvo sobrado de valor, inspirado y con torería para torear bien por naturales e incluso por derechazos a un novillo toro de la ganadería de San Isidro que resultó bueno. Curro cortó justamente una oreja.
Cerró plaza otro de Santa Bárbara, un novillo débil para Luis Fernando Sánchez que supo entonarlo, conducirlo y sobretodo mantenerlo en pie para hacerle una buena faena. Después de estocada el juez de plaza decidió entregarle una oreja misma que le pareció poca premiación a Luis Fernando y que aventó a la arena para dar la vuelta en medio de la aclamación de la gente.
Y con un toro de regalo, salió y lo recibió Miguel Espinosa con un fajo de verónicas simplemente espectaculares y una media que nuevamente ha hecho cimbrar las entrañas de ese centenario coso San Marcos. Luego le hicieron un quite al alimón Fermín y Miguel por chicuelinas rematado con una rebolera y otro quite a cargo del Curro Calesero. Con la muleta lo lidiaron entre Ricardo Sánchez, Miguel Espinosa, Humberto Moro y el propio Curro. Ya Fermín y Luis Fernando no salieron, habían ya cortado las orejas.
Finalmente lo termina de estoquear Miguel Espinosa, espadazo entero para conceder dos orejas y así la dinastía de los Armillita triunfa. Los Armillita se terminaron por imponer el pasado viernes por la noche saliendo a hombros en un momento de convivencia real y francamente bueno alrededor de un Festival Taurino de las Dinastías en el que hay que agradecer a toda la gente que colaboró y asistió comprando su localidad para el Festival.
Y lo mejor, lo más bonito, así debe ser, es que todos salieron adelante.
