‘Pídele a Dios que no te toque un toro bravo’ Vigésima corrida de la temporada 2011-2012

La Mexico fue un paramo de arte y desolacion.

Por Luis Cuesta para de SOL y SOMBRA

La penúltima corrida de la temporada grande 2011-12 quedara marcada desgraciadamente por la indecisión así como por la frustración de ver un toro bravo irse inédito ante un muleta frágil, sin poder ni imaginación.

¿De quien es la culpa de este desastroso espectáculo que se orquesto el pasado domingo? Pues de todos los involucrados sin duda, empezando tambien por la empresa que conjunto un cartel donde la medianía (por no decir la mediocridad) era su matiz principal.

En segundo lugar los alternantes y el mismo ganadero que salvo un quinto toro, que dio un juego excepcional, el resto del encierro fue un compendio de falta de raza y debilidad.

Decía un ganadero el pasado domingo en una entrevista de radio que no se puede juzgar a un torero que tiene escasas corridas en su haber en el último año, pero la pregunta es ¿Qué culpa tiene el aficionado que paga un boleto de esto? No hay que olvidar que es la Plaza México y que a ella se debe venir siempre conscientemente preparado, cosa que no pasa en los últimos tiempos.

Muchos toreros modestos vienen a esta plaza en busca del milagro, soñando con ese toro que los pueda encumbrar y catapultar a las nubes. Y bueno, la vida con sus misterios muchas veces se los concede, pero cuando sale ese toro los sueños se desvanecen y las carencias afloran porque el toreo no es un sueño: es una realidad.

Esa realidad la vivió Marcial Herce ante “Cariñoso” un bravo ejemplar de Reyes Huerta, corrido en quinto lugar que evidencio todas las carencias de Herce, hasta llevarlo a fracasar rotundamente. Fue una pena ver como el bravo astado dejaba sus nobles embestidas en la muleta de un Marcial, que contrariado por sus limitaciones, no conseguía tomarle la distancia al astado y que sufría enganchones en cada serie que desesperado intentaba ejecutar hacia la parte final de la faena.

Oles de chunga, 3 avisos, gritos de ¡Toro, toro! Ademas de una fuerte cojiniza fue el final que el destino y los sueños de triunfo le tenían reservado a Marcial Herce, como crepúsculo de una promisoria carrera que se apago hace ya algunas temporadas.

Me parece que mucha gente quisiera que el jalisciense Humberto Flores sea un torero muy importante, todos menos el mismo Flores, que el pasado domingo llego a treinta y tres tardes en la México. Su actuación debió ser frustrante para esos seguidores que con pancartas en algunos festejos de la temporada pedían su inclusión en algún festejo, pero después de lo acontecido el pasado domingo habrán pensando ¿Para qué Humberto? Para que nos hiciste hacer el ridículo ante compañeros, amigos y la afición.

Porque por la actitud, la entrega y el valor se podría pensar que Humberto lo que menos quería hacer era estar en la Plaza México. Salvo por la estocada al primero de su lote, lo demás fue decepciónate para los que todavía creen o creían en Flores.

El tercer espada era Alberto Espinoza que la temporada pasada sorprendió a la afición en el último festejo del serial, con una actuación valiente que inclusive le abrió la puerta para algunos festejos en provincia. Pero este año no vino ese torero, que en su lugar mando a un Alberto sin sitio, medido de valor y sin recursos. Es cierto que su lote fue complicado pero las formas y las maneras importan mucho, en este caso me dio la impresión que al matador se le olvido que estaba en la México y no en una plaza de trancas.

El publico decepcionado y cansado por el nulo espectáculo de la tercia asi como del encierro lidiado, lo despidió con un silencio sepulcral.

Después del aguacero, la mala entrada, el frio y el resultado del festejo uno piensa ¿Para qué? Si tristemente todo pintaba para este final.

Tambien hay que aplaudir la actitud de la empresa hasta cierto punto, que hecho para adelante sin suspender el festejo, cuando todo parecía que así seria. Pero tambien por otro lado pienso en muchos nombres ausentes este año en la capital que habrían hecho un mejor papel que Flores, Herce y Espinoza.

La afición de esta Plaza se merece mucho más respeto, en momentos delicados para la fiesta brava a nivel mundial, este tipo de festejos en la plaza más importante de América hacen mucho daño a la fiesta. Aunque algunos piensen lo contario.

Es lo que digo yo.

Twitter: @LuisCuesta_

3 respuestas a “‘Pídele a Dios que no te toque un toro bravo’ Vigésima corrida de la temporada 2011-2012”

  1. La culpa de la situación de la fiesta la tenemos todos, el domingo pasado fue un pasaje mas en la historia de la plaza, flores hace 3 años era el triunfador de la temporada y en pago a eso los empresarios no le dan toros, Herce gran torero de corte clásico figura como novillero y con una carrera prometedora, fue castigado duramente por los toros (por arrimarse) no como las figuras de las que los periodistas hablan maravillas, y Espinosa torero que no torea, es así como digo los toreros se hacen en la cara del toro, y si los empresarios no les dan toros, solo a lis de siempre pues nunca vamos a ver con sitio a estos 3 buenos toreros

  2. Definitivamente con los toros bravos, no pudieron. Pero no solo Herce, tampoco el Zotoluco , que es un torero con mucho sitio y ese si con muchas corridas, pudo con el de Montecristo que le tocó torear en su última presentación. De hecho actualmente carecemos de toreros dominadores, nadie sabe lidiar actualmente. Ese toreo se fué con Carlos Arruza.

  3. Buen comentario, desgraciadamente se presagiaba el destino de la tarde en la vigésima corrida….una lástima por la fiesta.

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